Antonio Jiménez-El Debate
  • Y no sólo él sino también la presidenta navarra, María Chivite, a la que Cerdán protegió y encumbró al frente del Gobierno foral mediante el infame pacto con los herederos de ETA con el fin de beneficiar, ahora se ha conocido, a la empresa de la que es copropietario

Ya habíamos intuido que Sánchez era reacio a convocar elecciones porque está seguro de que las urnas le dejarían fuera de la Moncloa. Cosa que demuestra, por otra parte, su desconfianza e incredulidad en las encuestas del cínico y desvergonzado Tezanos. Ahora estamos ya convencidos de ello porque él mismo ha admitido que no quiere adelantar las elecciones con la excusa antidemocrática de que una convocatoria electoral llevaría a la derecha al Gobierno de España. Cualquier otro primer ministro europeo, se lo recordó un eurodiputado sueco en la cámara de Bruselas, por menos habría dimitido ya y convocado elecciones pero el felón que mal gobierna España sólo mira por su interés personal y no por el de todos los ciudadanos.

Desde que llegó a la Moncloa se impuso como objetivo impedir que en España haya una alternancia en el poder con el pretexto de que no gobierne otra vez el PP, esto es la derecha, sin importarle que su obsesión supone la negación misma de la democracia. Algo que revela su escaso talante democrático, sus nulas convicciones democráticas y un acreditado perfil autocrático.

Anegado por su propio muladar, Sánchez se va hundiendo poco a poco, cocido en su salsa de corrupción, sin terminar de ahogarse, por ahora, y confiado en sacar de la chistera algún conejo con mixomatosis o una paloma desplumada que le dé oxígeno suficiente para paliar temporalmente la tormenta que afronta y ganar tiempo con sus socios y aliados que amagan pero no dan mientras siguen tragando.

Sánchez es consciente de que su particular vía crucis aún no ha alcanzado el ecuador de las 14 estaciones y que todavía tendrá que desayunarse con muchos más sapos mañaneros, como la entrada de la UCO en Ferraz y en el Ministerio de Transportes, que seguirán poniendo a prueba su manual de resiliencia asentada en una concepción inmoral e indigna de hacer política. Ese es el manual que ha convertido en su libreto de cabecera y que está siguiendo a la hora de responder con un victimismo impostado y con más indignidad e inmoralidad, ética y políticamente, a la corrupción que le cerca y golpea.

Nada sorprendente, por otra parte, en alguien como él que no entiende sobre los principios y escrúpulos políticos exigibles en democracia y que acredita desde el primer instante de su rally a bordo del Peugeot para hacerse con el control del PSOE, acompañado de los golfos que hoy comprometen su continuidad como presidente del Gobierno y líder del partido. De ‘la banda de los cuatro’ ya sólo falta él por caer y seguramente está a dos audios más de que eso ocurra.

Las grabaciones requisadas a Ábalos en su casa por la UCO y que la última ‘lumi’ conocida de su particular volquete pretendió llevarse en un pendrive escondido en salva sea la parte, incluye conversaciones y mensajes con Sánchez y otros ministros de las que nos enteraremos pronto.

Dice Page que la realidad va a superar lo que hoy conocemos, cosa que no es difícil de barruntar sin necesidad de escrutar los posos del café en una taza o acariciar una bola de cristal. Más críptico y, sin embargo, más trascendente fue su afirmación acerca de «los casos que más preocupan a Sánchez y a su entorno y que no están en los periódicos pero requieren que siga gobernando». Page sugiere que hay cositas más graves aún que afectan a Sánchez y su «gente» y que le obligan a atrincherarse en el búnker y no soltar el Gobierno, mientras sus socios se lo permitan, para seguir disfrutando del privilegio del fuero y del poder. Mientras lo sabemos o no, es evidente que los siguientes informes de la UCO seguirán comprometiéndole aún más en relación con las actividades supuestamente delictivas y desde luego mafiosas, amorales e indecentes de sus dos lugartenientes en el partido y sobre las que se ha negado a asumir responsabilidades políticas.

Y no sólo él sino también la presidenta navarra, María Chivite, a la que Cerdán protegió y encumbró al frente del Gobierno foral mediante el infame pacto con los herederos de ETA con el fin de beneficiar, ahora se ha conocido, a la empresa de la que es copropietario y germen de la trama corrupta. El poder a costa de lo que sea como medio para enriquecerse.

La ‘corru-psoe’ navarra tiene una vertiente más inmoral aún porque arranca con ese pacto del que fue mullidor Cerdán con Otegui, de acuerdo con Sánchez, para conseguir el apoyo de Bildu en el Gobierno foral a cambio del Ayuntamiento de Pamplona y del respaldo a su investidura en Madrid. Y luego, Cerdán, mientras amañaba adjudicaciones y trincaba comisiones, negociaba también, mandatado por el «número uno P. Sánchez», asuntos de Estado con el golpista refugiado en Waterloo.

Todas las corrupciones por su propio significado son indecentes, inmorales, abyectas, pero mas despreciable y repugnante que la corrupción económica es la política cuando se aprueban leyes en beneficio propio para no perder el poder y eso es lo que hizo Sánchez con la Ley de Amnistía. Por tanto, es una ley de impunidad que convierte a Sánchez en un político corrupto.