Joan Guirado-Vozpópuli

  • De esta forma, con el concurso de los socios, el PSOE podría agotar la legislatura con el expresidente moviendo los hilos en la sombra

José Luis Rodríguez Zapatero se une a las presiones a Pedro Sánchez para que ceda el testimonio y abandone la presidencia del Gobierno. En las filas socialistas son varios los que ven «quemado» a Sánchez y creen necesario un cambio de caras para resistir.

El ex secretario general del PSOE, que lleva varios años susurrando a Pedro Sánhcez, opta por Salvador Illa, S actual president de la Generalitat, para relevar al jefe del Ejecutivo en La Moncloa -que mantendría su escaño en el Congreso hasta final del mandato-.

Con este movimiento, que está sobre la mesa, pero en el que en Cataluña le dan poca viabilidad, el PSOE lograría agotar la legislatura en 2027 y Zapatero se garantizaría seguir moviendo los hilos en la sombra. Aunque para que esto se produzca se necesita también el concurso de los socios y la figura de Illa no es especialmente del agrado de Junts.

Aquí entraría en juego otra operación. La del relevo del president de la Generalitat. Los socialistas, a cambio del apoyo de Junts, se podrían plantear ceder la presidencia catalana a los de Carles Puigdemont -que sigue inhabilitado-. Es lo que los junteros pedían en agosto del año pasado a cambio de investir a Sánchez.

La situación política en Cataluña, con un Illa maniatado, sin presupuestos y al que le cuesta avanzar en la agenda legislativa por culpa de la geometría variable con la que tiene que gobernar, sería un aliciente para ejecutar este cambio de cromos. En el PSC hay quienes dicen que eso es «una locura».

Reunión entre Sánchez e Illa en Moncloa

Sánchez se reunió este viernes en secreto en La Moncloa con el presidente de la Generalitat de Cataluña y líder del PSC, Salvador Illa, en plena crisis abierta por los señalamientos de corrupción contra Santos Cerdán. Un encuentro que se organizó de urgencia y que coincide con el escándalo por la corrupción en torno a la secretaria de Organización del PSOE.

La cita, que duró varias horas durante la mañana, no estaba en la agenda ni de Sánchez ni de Illa -que viajó desde la capital catalana a primera hora de la mañana en un desplazamiento con la máxima discreción-. Aunque es cierto que hablan de forma habitual, este tipo de encuentros normalmente se comunican anteriormente a la prensa.

El presidente catalán, considerado uno de los hombres de la máxima confianza de Sánchez en la actualidad, tuvo que cancelar un acto que tenía previsto en el Colegio de Economistas de Barcelona para poder acudir a la cita con el presidente del Gobierno.

Aunque no ha trascendido de lo que hablaron durante la reunión, distintas fuentes señalan que analizaron la situación y hablaron de los posibles escenarios que hay sobre la mesa. Una de ellas, más allá de un relevo de Sánchez y la convocatoria de elecciones anticipadas, es la de un adelanto electoral conjunto en el Estado y en Cataluña en otoño.

El encuentro entre ambos dirigentes se produjo al mismo tiempo que se confirmaba la imputación del ex secretario de Organización socialista por el Tribunal Supremo y que la Unidad Central Operativa UCO de la Guardia Civil se personaba en la sede federal del PSOE, en la calle Ferraz de Madrid, para clonar el correo electrónico de Cerdán.

Suspensión de la agenda sine die

El presidente Sánchez celebró su último acto público este miércoles en la sesión de control al Gobierno en el Congreso, la primera tras la publicación del informe de la UCO que relacionaba a Cerdán con el cobro de mordidas por adjudicaciones de obra pública. Desde entonces no ha tenido ningún acto público.

El jueves mantuvo su agenda pública despejada, aunque estuvo trabajando en su despacho en La Moncloa, reuniéndose con varios dirigentes del PSOE de su núcleo duro y redactando una carta al secretario general de la OTAN, Mark Rutte, en la que se oponía a que España aumente el gasto en Defensa al 5% del PIB.

Este viernes, además de la reunión con Illa, que en el complejo presidencial enmarcan en «una conversación privada», no se conoce ningúna actividad más por parte del presidente. Hace justo una semana optó por desplazarse hasta la finca toledana de Quintos de Mora para «reflexionar».