- Pero pensemos por un momento que los servicios de educación, sanidad, sueldos públicos, las pensiones, se pagan con dinero de la ‘Puta España’ y recordemos lo que ha pasado en países ricos como Venezuela, Argentina, Méjico…, que nos han adelantado en este camino de autodestrucción
En estos meses, nos sorprende el PNV con nuevos mandamases con discursos llenos de soflamas. El Sr. Esteban ha demostrado en sus años de congresista estar a la altura de Cicerón en la elocuencia de sus frases sobre el grano y el tractor, insultando y llamando torpes a sus oponentes y demostrando su prepotencia en su despedida parlamentaria al grito de «Gora Euskadi Askatuta». Al Sr. Pradales le vimos en su primer aberri eguna con un discurso patriótico teatralizado con gritos y gestos que los medios de comunicación comentaban que estaba en primero del curso de Javier Arzallus.
Ambos coindicen en negar la vasquidad al BBVA, por si sus orígenes se lo impiden, el BBVA nació aquí en Vizcaya y las empresas que lo componían Banco Vizcaya, Banco Bilbao, Banco de Comercio, contribuyeron al desarrollo industrial de esta provincia en el siglo pasado. Al banco que lleva en su acrónimo los nombres de la capital y de nuestra provincia, enseñoreándolo por todo el mundo, que vengan unos personajes a decirles que no son vascos es una clara señal de ignorancia. Pues que se sepan que muchos vascos que conocemos la historia de nuestro país, sentimos con orgullo que el BBVA, uno de los bancos más importantes del mundo, sea vasco y además de Bilbao. ¡Aburto no ha dicho ni pio!, !Si el alcalde Azkuna levantara cabeza, pondría firmes a toda esta tropa!
Según el fundador del PNV, Sabino Arana, maketo es el nombre que recibieron las personas que emigraron de otras regiones a trabajar aquí. Que unos maketos, se atribuyan el poder de conceder títulos de vasquidad, parece una contradicción.
El fracaso en la convivencia social entre vascos se ha evidenciado recientemente con el conflicto entre selecciones deportivas en las que pelotaris vascos, por jugar en la selección española de pelota contra la selección vasca, han sido abucheados, insultados y denigrados públicamente y en presencia de estos prebostes políticos.
Después de traicionar a Rajoy por corrupto y apoyar a Sánchez durante estas dos legislaturas, lo que hemos visto en estos años nos hace suponer que su perfil se asimila al del «ladrón que piensa que todos son de su misma condición». Sirva como ejemplo que los burukides (altos cargos) del PNV juzgados y encarcelados por corrupción en este periodo, han salido de la cárcel y recolocados en puestos de empresas públicas con buenas retribuciones. Si lo ha hecho Sánchez con los condenados por los ERE de Andalucía y los patriotas del procès catalán, por qué no van a hacerlo ellos con sus compañeros de partido y con terroristas de ETA.
Me pregunto cuántas empresas se han creado con dinero público, dirigidas por el PNV y afines, que actúan como Servinabar, aprovechándose del enchufe para las adjudicaciones de contratos públicos y pagando una cuota o impuesto a su creador. El Sr. Pradales urgentemente ha dicho a la prensa que va a ordenar una rigurosa auditoría de los contratos realizados por el Gobierno en los últimos 10 años. Excusatio non petita…
Con relación a la dictadura idiomática de casi 40 años, ha tenido que ser la Unión Europea la que se haya opuesto a la cooficialidad de las lenguas regionales en el Parlamento Europeo. La reunión de los presidentes de las comunidades autónomas de España utilizando pinganillos de traducción simultánea y la reacción de nuestros prebostes rasgándose las vestiduras ante las críticas ha causado sonrojo. No es de extrañar que a la propuesta de retirar del acrónimo de la universidad del País Vasco (UPV-EHU) las iniciales de la denominación en español (UPV) nadie ha movido un dedo.
Pero vayamos al origen de lo que está pasando. Los vascos hemos comprado el discurso nacionalista sin rechistar y sin apenas quejarnos, hemos creído a ciegas las falsedades y promesas de arcadia feliz que nos han vendido. Es sorprendente la decadencia que sufre el País Vasco en muchos aspectos y como nos encontramos a gusto. Las encuestas nos indican que los niveles de satisfacción de la ciudadanía son altos y la sensación es que hay libertad y elevados niveles de bienestar.
Pues a seguir así, pero pensemos por un momento que los servicios de educación, sanidad, sueldos públicos, las pensiones, se pagan con dinero de la ‘Puta España’ y recordemos lo que ha pasado en países ricos como Venezuela, Argentina, Méjico, …, que nos han adelantado en este camino de autodestrucción y aquí la huida de Cataluña de casi 8.000 empresas que no secundaban el proceso separatista. Que harían Iberdrola, Repsol, Mercedes, BBVA, …., si el País Vasco se independizara, si su mercado principal es la ‘Puta España’ a la que insultamos, despreciamos y ofendemos continuamente. También quedaríamos fuera de la UE, nuestro segundo mercado más importante.
También el hartazgo del resto de españoles por unos compatriotas pedigüeños que gastan más que lo que aportan, viven a cuenta gorra y piden más y más sin conformarse ni dar las gracias. Cabría esperar que nuestros compatriotas empiecen a pensar que no merece la pena tener un hermano gorrón que además de producir poco, gasta mucho del patrimonio familiar de todos los españoles, se cansen de aguantarnos y nos pidan que nos vayamos o simplemente nos echen, porque así mejorarán su nivel de bienestar al reducir el gasto eliminando a un compañero tan indeseable.
Entre nuestros políticos solo unos pocos tienen estudios medios o licenciaturas, ni experiencia laboral acreditada y se arriman a la política para medrar con poco esfuerzo ganando mucho dinero y defienden unas ideas políticas en las que muchos de ellos no creen. Pero si todos estos txikilicuatres nos representan políticamente es porque nosotros los hemos elegido y porque son el reflejo de lo que somos nosotros mismos.
El pago de esta factura nos costará el trabajo y sufrimiento de muchos años y el futuro de nuestros hijos.
«Pobres vascos y vascas».
- Patxi Álvarez Ochoa es experto en Logística y Transporte Internacional