Manu Torralba-Vozpópuli

  • El presidente de los Estados Unidos renuncia por ahora a un alto el fuego en el país de Zelenski

El presidente ruso, Vladímir Putin, se convierte con el paso de las horas en el ganador de las negociaciones mantenidas este viernes en Alaska. Según informan las agencias locales, este sábado ha informado a sus ministros en el Kremlin de que ha ofrecido parar las hostilidades en el frente a cambio de mayores cesiones territoriales para Rusia, una propuesta a la que el estadounidense, Donald Trump, no va a decir que no.

El mandatario ruso calificó la visita a su homólogo en Alaska de «oportuna» y «muy útil», en la que abordaron casi todos los puntos pendientes: «Tuvimos la oportunidad y la aprovechamos para hablar sobre el origen y las causas de esta crisis», ha explicado Putin, según recoge la agencia de noticias EFE. «Es precisamente la eliminación de los motivos iniciales sobre lo que debe construirse la solución», añadió.

La exigencia de Putin se centra en la región oriental del Dombás —Donetsk y Lugansk—, la cual quiere anexionarse y pone como condición ‘sine qua non’ para ponerle fin a esta guerra con un acuerdo de paz. Trump, en conversaciones posteriores con otros líderes europeos, compartió estas pretensiones de Putin. Incluido Volodímir Zelenski, con el que se reunirá el lunes en Washington.

Por su parte, decepción en Ucrania tras las imagenes que llegaron de la base de Anchorage en Alaska. El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, llegó a la misma con la esperanza de lograr un alto el fuego, algo que finalmente no se consiguó tras tres horas de reunión con Vladimir Putin. Pero no solo eso: en las últimas horas el inquilino de la Casa Blanca ha renunciado a ello y aspira, directamente, a un acuerdo de paz en Ucrania, tal y como ha reconocido en su red social este sábado.

«Todos hemos coincidido en que la mejor manera de poner fin a la horrenda guerra es llegar directamente a un Acuerdo de Paz que ponga fin a la guerra y no un simple Acuerdo de Alto el Fuego, que muchas veces no se sostiene», ha asegurado en Truth Social horas después del encuentro.

De esta manera, Donald Trump ha cambiado de opinión en tan solo unas horas, contradiciendo sus palabras a bordo del Air Force One en las que aseguraba que deseaba «ver un alto el fuego rápidamente» para «parar la matanza», lo que hizo despertar todas las esperanzas al respecto. Sin embargo, a su regreso a la Casa Blanca y tras hablar con su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, el estadounidense ha cambiado de perspectiva.

Trump, que ha mantenido también conversaciones con otros líderes europeos y al secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ha anunciado que se reunirá con Zelenski en Washington el lunes. «Si todo resulta bien», después se celebrará una cumbre trilateral con Putin.

Por su parte, el presidente ucraniano ha respaldado la propuesta de mantener una reunión a tres bandas.

Decepción en Ucrania

Los ucranianos asisten ahora a una nueva expedición de Volodímir Zelenski a Washington con mucha decepción. El miedo a que se repita la humillación del Despacho Oval crece después de los gestos de buena sintonía y complicidad que pudieron verse entre Putin y Trump el viernes por la noche, hora española, tanto a la llegada de los aviones como en la conferencia de prensa posterior a la reunión, donde el ruso tuvo la primera palabra pese al protocolo.

«Trump ha puesto fin de facto al aislamiento político de Putin«, asegura  el presidente de la comisión de Exteriores del Parlamento ucraniano, Oleksandr Merezhko. «La propaganda rusa va a sacarle partido», explica a la agencia de noticias EFE, al tiempo que reconoce temer que Trump se haya desdicho de promesas anteriores de no abordar cesiones territoriales sin Ucrania y haya abandonado su demanda de un alto el fuego antes de que se negocie un fin de la guerra.

La cálida bienvenida a Putin contrasta con la violencia de los ataques rusos contra Ucrania, donde se contabilizaron 85 drones enemigos la noche pasada, mientras los asaltos rusos continúan en el frente. Esta señal envía la diea de que derramar sangre no conllevará consecuencias sino a negociaciones, opinan algunos analistas cuyas opiniones recoge EFE.

«Para Putin, un acuerdo de paz implica que Ucrania se rinda y vea destruida su soberanía», ha asegurado el diputado ucraniano, que cree que el ruso y el estadounidense pueden presionar a Zelenski para aceptar un acuerdo que choque con la constitución del país, aceptando la separación de parte del territorio.

Aunque muchos ucranianos se plantearían reconocer de facto, pero no legalmente, la ocupación rusa de los territorios capturados a cambio de unas garantías de seguridad robustas y de la libertad para elegir su propio camino geopolítico, más de tres cuartos rechazan, según las encuestas, ceder territorios adicionales, como el 30% de la región de Donetsk que todavía controla Ucrania.

Si Zelenski se opone a las demandas de Trump, el presidente estadounidense podría abandonar las negociaciones y mejorar relaciones con Putin, alertó Merezhko.