Iñaki Ezkerra-El Correo
La canción la compuso en 1988 Manuel de la Calva. De él fue también la idea de que invocara la ‘resistencia’ en la letra que le puso Carlos Toro Montoro y que resucitó como himno de la pandemia de 2020. Estamos, por lo tanto, en deuda con el mítico y entrañable miembro del Dúo Dinámico que nos acaba de dejar en este infausto mes de agosto que se ha ido. Hablo de una deuda léxica: le debemos que neutralizara el peligroso auge del palabro ‘resiliencia’ que ya por aquellas fechas de la irrupción del covid-19 se estaba logrando imponer sobre la ‘resistencia’ de toda la vida gracias a la fatídica influencia de las ciencias sociales. Como se sabe, las ciencias sociales son el más encarnizado enemigo que tiene nuestra lengua. Cuando no las inventan directamente, difunden expresiones de sonoridad repulsiva como ‘aculturación’, ‘género binario’, ‘migrante’, ‘racializado’ o la dichosa ‘resiliencia’, sin ir más lejos.
A la manía de fabricar bodrios terminológicos, que caracteriza a esas creativas ciencias, se suma la irreprimible afición a adoptarlos de nuestra clase política, que es la horma de su zapato, el roto que nunca falta para un descosido, el hambre que se junta con las ganas de comer. Y así, en su tradicional discurso de fin de año a los gallegos en aquel atribulado 2020, Feijóo no se privó de elogiar la ‘capacidad de resiliencia’ de esa comunidad autónoma frente al azote coronavírico. Como tampoco se reprimiría Sánchez en septiembre de 2023 a la hora lanzar su ‘Resilient EU2030′, un inefable documento que en su propio título se saltaba la acuñación del término en castellano y trataba de dar al vocablo una proyección continental. Sánchez no sabía que, antes que un anglicismo, la resiliencia fue un latinismo, razón por la cual habría sido más acorde con las raíces romanas de Europa titular a su documento «Resiliens EU2030’. Habría sido como volver al apogeo imperial de Trajano.
Volvemos a Manuel de la Calva, a quien le gustó una frase de Camilo José Cela -«En España, el que resiste gana»- de la que salió esa melodía que resistió hasta dos décadas después. Estamos en deuda con el Dúo Dinámico, sí. Gracias a su canción, el lema de la pandemia no fue ‘Resiliré’.