
Ya he confesado más de una vez que los miércoles de las interpelaciones al Gobierno en el Congreso son días de gran esparcimiento y solaz para mí, fundamentalmente por el gozo intelectual que me produce ver a Cayetana Álvarez de Toledo zurrando la badana a Félix Bolaños, que ya no sabe qué caras poner ante la somanta. Ayer fue uno de estos días; después de una buena interpelación de Feijóo a Pedro Sánchez, que, tal como acostumbra no respondió a lo que se le planteaba, el presidente aprovechó la respuesta,-es un decir-, de Marichús Montero a Figaredo para tomar el olivo y darse el bote. La candidata mártir de las próxuimas elecciones andaluzas tuvo su momento de oro al reprocharle a Figaredo no haberse enterado de que que Vox gobierna con el Partido Popular en varias autonomías. Como respondía ya en la calle el portavoz de Vox: en qué país vivirá esta tía, porque Vox rompió con el PP en los Gobiernos autonómicos el 11 de junio de 2024, o sea, hace quince meses. Estuvo bien toda la oposición y mal todo el Gobierno.
Y luego vino Cayetana: “Entre usted y yo hay una diferencia esencial: Yo a usted no lo odio: Usted a mí sí. Yo puedo odiar lo que usted hace. Usted odia lo que yo soy. Nunca antes un presidente del Gobierno había incitado a la violencia y contra sus fuerzas de seguridad”. Apabullante. En su respuesta, el bolo Bolaños dijo tonterías impresionantes. Por ejemplo: “Usted añora la España de hace unas décadas, donde unos mandaban y otros obedecían, una España en la que no había becas”. ¿de qué España hablará este memo? Tú y yo somos la negación de lo que dice. Fuimos becarios en el franquismo, ya hace décadas. El P.I.O.
Antes, Miguel Tellado ya le había metido en apuros. Frente a su repaso a la corrupción de Sánchez, su familia, su Gobierno y su partido, resondió: “¿Por qué se empeñan en manchar el nombre de personas honradas que son familia del presidente del Gobierno?”
El grandísimo Luigi ha planteado una cuestión relevante sobre esa nueva excrecencia de la Televisión Sanchista que se llama ‘Directo al grano’ y que presenta esa par eja menguada que forman Gonzalo Werther y Marta Flich: “Y en aplicación de la Ley de Memoria Histórica ¿no se deberían requisar a Marta Flich los implantes de pecho que le costeó un nieto de Franco?”
Hoy, The Objective abre con una información interesante de Pelayo Barro: “Una sentencia del Supremo abre la puerta a condenar a pena de prisión a Begoña Gómez”. Cuenta que El alto tribunal condenó a dos concejalas del PSOE en Paiporta por usar a empleados municipales para trabajos personales. La sentencia es de 2014 y condenó a las susodichas a un año de cárcel por malversación, que es uno de los cinco delitos que se imputan a la catedrática. Las concejalas encargaron a los empleados trabajos en sus propias viviendas: desde una mudanza hasta arreglos de carpintería y el desplazamiento de una limpiadora para adecentar un chalé.
Miriam Nogueras hacía un planteamiento extraordinario en el debate de ayer sobre la cuestión lingüística por la propuesta de que las empresas a partir de un determinado tamaño, 250 trabajadores y 50 millones de euros de ingresos anuales. Ella dijo que los catalanes debían tener en España (léase en el resto de España) “los mismos derechos lingüísticos que un francés o un inglés”. Bueno, que yo sepa no tienen ninguno. Si quieren que les atiendan en su lengua deberían confiar en la buena voluntad de trabajadores políglotas.
Por si la izquierda no hubiera hecho bastante por la causa de las mujeres con las excarcelaciones y rebajas de condena que ha supuesto para los violadores la ley Sisí, ahora la técnica va a determinar que también los maltratadores se vean beneficiados al desaparecer los antecedentes anteriores a 2024. Resulta que Igualdad decidió cambiar de proveedor para las 5.000 pulseras de control para maltratadores. El cambio de empresa determinó un error informático y el borrado de los archivos.
Pacense cabreao dejaba constancia de lo ajustado que está su apellido a su estado de ánimo. Llevaba ayer a su cuenta de X la foto de Javier Bardem con su kufiya y su puñito levantado y comentaba: “Si no fuera por Patxi López y por Gonzalo Miró (SE refiere a Gonzalo Werther) Javier Bardem sería el tío más tonto de España, pero de largo”.
Mientras se extiende la marea antisemita entre los opinadores españoles, un meritorio llevaba a su cuenta de X una bandera israelí con un comentario pertinente: “No suelo hablar de política, pero me gustaría hacer una reflexión: Creo que todos recordamos el 11-M y el mayor atentado terrorista que ha surido España. Pues bien, quiro recordar que en ese momento el Estado de Israel nos ofreci´ó ayuda de todo tipo, mientras qu, en ee mismo momento en Gaza -sí, en la franja de Gaza- brindaban por los muertos de nuestro país en ese atentado y quemaban la bandera española. Lo dejo aquí y que cada cual saque sus propias conclusiones”.