Gabriel Sanz-Vozpópuli

  • Convocan en el restaurante Jai-Alai de Madrid un almuerzo-coloquio con militantes y simpatizantes para articular una plataforma que promoverá el cambio interno

Los críticos con Pedro Sánchez dentro del PSOE no se dan por vencidos. Después de una primera cita desvelada por Vozpópuli el pasado 24 de septiembre en el madrileño restaurante El Luarqués, a la que acudieron más de medio centenar de ex ministros, ex presidentes autonómicos y ex diputados y altos cargos, el colectivo Fernando de los Ríos han convocado un almuerzo-coloquio -esta vez abierto a militantes y simpatizantes de toda España- este próximo miércoles 8 de octubre en el restaurante Jai-Alai de la capital, según informan a este periódico fuentes socialistas.

El objetivo de esa plataforma, que agrupa a veteranos militantes, es buscar con mucho tiempo de antelación una masa crítica de socialistas para el cambio de ciclo que, creen, se avecina con la previsible salida del partido del poder tras las próximas elecciones. No quieren que Sánchez y el sanchismo controlen la sucesión en la Secretaría General, pretenden una vuelta a la socialdemocracia clásica y revertir la «podemización» asamblearia que ha cambiado la naturaleza del PSOE.

A diferencia de la comida del jueves 24 de septiembre, durante la cual fueron varios los ex dirigentes que tomaron la palabra para exponer su impresión sobre la situación de España y el PSOE, en esta segunda cita el ex secretario general del PSM Tomás Gómez, quien no pudo acudir a la primera por un problema de agendapronunciará una conferencia introductoria del almuerzo en el Jai-Alai a la cual seguirá un coloquio para que militantes y simpatizantes se expresen. Los organizadores creen que es importante encauzar esta tormenta de ideas que los organizadores antes de articular cualquier alternativa en un partido «desarticulado» por el «cesarismo» impuesto por Sánchez y los suyos.

Redondo no lo ve claro

«No va a ser fácil», reconocen varias de las fuentes consultadas en ese sector, porque, en el clima de adhesión inquebrantable al inquilino de La Moncloa que ha llevado a muchos afiliados que discrepaban a marcharse en silencio -el PSOE ha perdido 35.000 militantes desde 2017-, lo normal es que su sucesor sea elegido en unas primarias en las que el sanchismo no tenga rival. Con eso es con lo que cuentan aquellos sanchistas que ven en un perfil combativo como el del actual ministro de Transportes y ex alcalde de Valladolid, Óscar Puente, el candidato ideal para suceder a Pedro Sánchez, y contra ese estado de cosas intentan revolverse los crìticos con un candidato o candidata que merezca la confianza de las bases.

Algunos, como el ex diputado en la Asamblea de Madrid Juan Antonio Ruiz Castillo salieron de la comida en El Luarqués convencidos de que hay que poner en marcha ya la Asociación para el consenso social y la democracia de la que allí hablaron en diversas intervenciones los asistentes, y empezar a recorrer las agrupaciones socialistas para preparar la alternativa orgánica al actual estado de cosas en el socialismo hispano. Otros no ven tan claro que eso vaya a servir para convencer a una militancia muy fanatizada en apoyo al hoy líder del partido elegido dos veces en primarias, en 2014 y luego en 2017, cuando volvió tras ser defenestrado por la misma vieja guardia que hoy le sigue cuestionando..

De hecho, no todos los que acudieron a esa primera cita sienten que el PSOE sea ya recuperable para el constitucionalismo de «consensos básicos» surgido en 1978. como señala el propio Tomás Gómez en una entrevista Cara a Cara que publica Vozpópuli este sábadoEs el caso del ex secretario general de los socialistas vascos Nicolás Redondo, que tres días más tarde publicó una tribuna titulada Lo que yo defiendo, donde advierte que «el partido de Suresnes» que refundaron en la clandestinidad en esa ciudad francesa 1974 su padre junto a Felipe González y Alfonso Guerra, entre otros, «hace un tiempo dejó de existir».

«Hoy en España no se trata de combatir por el Partido Socialista, se trata de defender el sistema social-liberal del 78», concluye Redondo para aclarar las cosas antes de seguir adelante debatiendo la necesidad, o no, de refundar el PSOE desde dentro cuando acabe éste ciclo de poder socialista.

González, Guerra y Page en la sombra

Es decir, todos los que asistieron hace diez días al almuerzo de ex dirigentes en El Luarqués están de acuerdo en el diagnóstico: Sánchez desnaturalizó, primero el PSOE, y posteriormente ha acabado desnaturalizando España y el régimen constitucional mediante pactos con el independentismo; pero mientras unos hacen hincapié en «recuperar la sigla como instrumento de cambio de la socialdemocracia» creada en Suresnes, como el ex presidente de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, el ex presidente del Senado Juan José Laborda, o el ex diputado en la Asamblea de Madrid Ruiz Castillo, otros no ven inconveniente en superarla creando, si el sanchismo hace imposible la convivencia post Pedro Sánchez, otra formación o plataforma que recoja la sensibilidad socialdemócrata.

¿Y cuál es el papel de los dos grandes críticos con Pedro Sánchez, González y Guerra? Fuentes del colectivo Fernando de los Ríos señalan a Vozpópuli que los dos ex mandatarios que controlaron el PSOE durante 25 años están «plenamente informados» de los movimientos de los críticos pero, en principio, no quieren asistir a reuniones y que eso pueda ser utilizado por el presidente del Gobierno para «victimizarse de nuevo». «Es lo que ha hecho en el PSOE durante la última década y le ha funcionado bien».

Por ese motivo, ni González ni Guerra tienen previsto acudir, en principio, a las convocatorias que el colectivo Fernando de los Ríos liderado por el ex eurodiputado y ex portavoz de aquel PSOE de los años 80, Pedro Bofill, quiere convertir en habituales a partir de este otoño en Madrid y fuera de la capital. «Ayudarán a su manera al cambio en sus intervenciones públicas y entrevistas», coinciden varios críticos consultados, a asentar entre los votantes de centro izquierda huérfanos la idea de que «hay otro PSOE, socialdemócrata, que sigue existiendo.

Como hace el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, cada vez que tiene ocasión, la última en Espejo Público, de Antena 3 el pasado viernes 25 de septiembre, a la mañana siguiente de la primera comida de más de medio centenar de ex ministros y ex altos cargos socialistas de los gobiernos de González y José Luis Rodríguez Zapatero -hoy más próximo que nunca a Pedro Sánchez- en el restaurante El Luarqués: «Yo no me muevo del solar de la socialdemocracia», dejó claro Page en aquella entrevista.