Iñaki Ezkerra-El Correo

  • Podemos apoyó el embargo a Israel para que el Gobierno no le achacara el fracaso

Podemos llama decreto ‘fake’ al que promueve el embargo de armas a Israel que han acabado votando los diputados de Podemos. El argumento que han dado para justificar ese voto es tan ‘fake’ como el decreto que denuncian: lo han hecho para que el Gobierno no pueda decir que son ellos quienes hacen fracasar el embargo. La lógica que rige ese razonamiento es igualmente ‘fake’: si el embargo no es tal, qué mas da que prospere o no y lo que diga el Gobierno. A su vez, este último incurre en una incoherencia paralela, pues dicho decreto llega al humo de las velas de la guerra de Gaza. Ya en julio de 2024 era noticia que España había adquirido armamento judío por valor de más de mil millones de euros desde el 7 de octubre de 2023 en que se inició el conflicto. Hoy tenemos constancia de que en mayo del presente 2025 (un año después del pomposo reconocimiento del Estado palestino que protagonizó Sánchez), el 78% de las armas y municiones israelíes importadas por la Unión Europea habían tenido a nuestro país como destinatario, lo cual quiere decir que aquella fue también una declaración ‘fake’ como ha sido ‘fake’ el apoyo mediático que Sánchez le ha dado a la campaña populista contra el Estado de Israel y en solidaridad con el pueblo palestino.

Aquí es ‘fake’ todo. Ha resultado ‘fake’ la protección que la Armada española iba a prestar a la flotilla de la libertad si se topaba con la resistencia israelí a que penetrara en las zonas marítimas de combate activo, como han resultado ‘fake’ las torturas que han denunciado los activistas detenidos en esa ridícula aventura y que han representado un grotesco revival de las que denunciaban sistemáticamente los miembros de ETA en los años más negros del terrorismo en el País Vasco. Como ha resultado ‘fake’ la cacareada negativa de Podemos a la propuesta legislativa de Movilidad Sostenible y su aprobación ‘in extremis’ con el argumento no menos ‘fake’ esgrimido por el diputado Javier Sánchez Serna de que se trata de «una ley insuficiente e inútil». Y como es igualmente ‘fake’ la condición exigida, a cambio de ese apoyo, de que no se ampliará el aeropuerto del Prat, cuando es sabido que, si lo demandan Junts y ERC, sí se ampliará lo que haga falta dicho aeropuerto.

Sí. La verdad es que aquí es ‘fake’ la oposición que amagan Podemos desde fuera y Sumar desde dentro del Ejecutivo. Como lo es también la otra oposición, la que aspira a real de Núñez Feijóo y que amaga con meter a Sánchez en apuros ante una de esas comisiones de investigación del Senado, de las que han salido indemnes los Koldos y los Ábalos. Aquí es ‘fake’ la propia Fiscalía del Estado, que actúa como abogacía y que impugna toda la instrucción del juez Peinado. Es ‘fake’, en fin, la ‘fakespaña’ en la que España se ha convertido.