
Malito seas, Pedro Sánchez
Alguna vez he pensado en las raras características del sanchismo que envilecen y atontan a quienes le sirven, independientemente de su nivel de estudios. De ahí que lo más impresentable de la chusma con asiento en el consejo de ministros lo constituya el par que forman Félix Bolaños y Fernando Grande Marlasca. Grande por parte de padre y Marlasca por mamá, sin guión y sin k.
Cayetana aceptó la inversión de papeles que le proponía Bolaños la semana pasada: “Señor Bolaños, por una vez acepto su marco carcomido. Usted me interpela como oposición y yo le contesto como el Gobierno que pronto seremos. Sí, yo condeno las dictaduras de Franco y de Videla. ¿Condena usted la de Maduro?” Mira que la respuesta era fácil: sí o no, como Cristo nos enseña, pero este botarate no supo dar con ella. Y dijo: “Señora Álvarez de Toledo, no se haga usted ilusiones. El Gobierno que pronto ustedes serán igual supone el mayor chasco de la historia de la democracia que se llevará el Partido Popular en 2027, cuando VOX les engulla”.
“Qué distintos somos, señor Bolaños. Yo condeno todas las dictaduras: Franco, Videla, Castro, Maduro y a todos los terrorismos: ETA, FRAP, Montoneros, Triple A… Usted condena de forma selectiva por conveniencia o cobardía. Callan ante Maduro, se lucran con China y pactan con Bildu. Nauseabundo el intercambio de esta mañana. Y además se atreve a señalar una y otra vez a mi familia. Un apunte, el último: Mi madre era una chica porteña de izquierdas. Estudiaba en el foco de la oposición marxista a la dictadura y repartía octavillas en fábricas. Cuando cinco de sus amigos fueron desaparecidos, es decir, fueron secuestrados y asesinados, se marchó de Argentina. No volvió hasta el año 82. A ver cómo introduce este dato en su relato binario, porque usted odia a la verdad tanto como a la España que discrepa. Su objetivo es resistir, su método polarizar…Invocan a Franco, todo el día llaman a Vox, franquista y luego lo alimentan. Como saben que van a perder buscan que no gane el PP. Quién lo iba a decir, señor Bolaños, fontanero de Sánchez y servidor de Abascal. Espero que le paguen bien y por supuesto, en efectivo”. Bolaños tampoco respondió. Ya va una decena de veces en las que le pregunte lo que le pregunte Cayetana, con su flema oxoniense, que dice Trapiello, él sale por peteneras: “Usted es la autora del bulo del 11-M”.
Sobre lo de Aizpurua doy los datos en mi columna de The Objective, ‘Bildu es el socio, el PP el enemigo’ lo he titulado, pero lo resumía de manera ejemplar Ester Muñoz y por triplicado: “¡Qué asco! ¡qué asco! ¡qué asco!”.
Nogueras le enseñó ayer al galán de La Moncloa la segunda fila de dientes: “Voy a ser muy clara con usted. Ya no le sirve envolverse con la bandera palestina, ahora lo hace con la del cambio horario”, y proponía dejar de hablar del cambio de hora para hablar de la hora del cambio.
David Mejías describía en El Mundo alguna razón por la que el capullito de Abenójar, Isabel Rodríguez es una lamentable ministra de Vivienda: “A la hora de dterminar la seriedad con la que un Gobierno aborda un asunto, tiendo a fijarme en manos de quién lo pone: los nombramientos son una expresión de prioridades. La ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, entró en el Senado en 2004, el mismo año en que terminó la carrera de Derecho. Desde entonces, toda su vida laboral se ha desarrollado a la sombra del partido; y en sus más de 20 años de dedicación exclusiva a la política no cuenta ni un solo día de experiencia profesional en vivienda, construcción o política urbana. No parece ser la experta que un problema tan urgente merece. La ministra no es culpable del problema pero es legítimo preguntarse si puede ser parte de la solución”.