Miquel Giménez-Vozpópuli

  • Así las cosas, Mazón dimite y Sánchez no, y ni Dios pide cuentas a Teresa Ribera

Así se ha expresado Isabel Díaz Ayuso que, parafraseando el cuplé de Eugenia de Montijo, más que presidenta es emperatriz. En un acto púbico ha ido enumerando algunos de los abrumadores casos de presunta corrupción que rodean a Sánchez y su gobierno. Y uno comprueba que sí, que tiene razón, que el sanchismo es una metástasis maligna y corrosiva que llega a todos los ámbitos. Han hecho suya la frase del Conde de Mirabeau “Si queréis triunfar en este mundo, matad a vuestra conciencia”. Gracias a Dios no todos los políticos que llegan a un nivel de éxito son así, pero no es menos cierto que en determinados partidos – posiblemente su ideología va pareja con esa desenvoltura amoral – si uno tiene demasiados escrúpulos se quedará para barrer la agrupación local. ¿Dónde han estado Fiscalía y Hacienda durante todo este tiempo?, preguntaba la lideresa. Es evidente: el Fiscal General del Estado está sentado en el banquillo de los acusados y sin dimitir, que eso es de pobres, y de Hacienda mejor no hablar.

No es bulo, fango o invento. Repasemos: Armengol, Navarra, Leire Díez – sublime fontanera trasmutada en periodista de investigación -, Koldo, Ábalos, Santos Cerdán, Begoña, Tito Berni, el hermanísimo, y ahora el escándalo que le ha explotado al ministro Torres. Ahí nadie conocía a nadie, nadie sabía quién era nadie y el PSOE era un inmenso purgatorio en el que la desustancición de las almas impedía que pudieras reconocer al que pasaba por tu lado.

Pero está la UCO, señores, y de ahí han salido cosas que les contamos en primicia en este medio. Verbigracia, el mensaje que deja claro que Aldama y Torres se reunieron. O que Torres confesó a Koldo su implicación directa en los pagos a la empresa delas mascarillas, que Yolanda Díaz, la que faltaba para el duro, aparece en los diálogos entre Koldo y Torre con un “Me ha dicho – Yolanda – que mañana estará la certificación de las mascarillas de Canarias”. Y mientras la UCO desmiente a Torres y a su gabinete demostrando que sí sabía el detalle de cada pago – todo esto presuntamente presunto – el ciudadano de a pie sigue atónito al comprobar como el poder hacía y deshacía mientras los españoles caían como moscas.

Así las cosas, Mazón dimite y Sánchez no, y ni Dios pide cuentas a Teresa Ribera. Pero en la fachosfera, la presidenta extremeña, al no poder aprobar presupuestos, convoca elecciones en un ejercicio de responsabilidad política. En el otro lado, ¡ay, sandunga!, todo vale, desde las señoras que se lo montan muy bien, las chistorras o la justificación de la violencia abertzale contra un compañero periodista. Lo que viene siendo la ley del embudo. A la frase de Saza en la película “El hijo del cura” que dice “¿Usted es tonto porque es comunista o es comunista porque es tonto?” bien podríamos decir “¿Usted es sanchista porque se lo lleva crudo o se lo lleva crudo porque es sanchista?”. Con presunción de inocencia, eso por descontado.