Alejo Vidal-Quadras-Vozpópuli

  • A mí me salvó la Divina Providencia, siempre dispuesta a salir al paso de los errores de los humanos

Yo vine al mundo el 20 de mayo de 1945, sin embargo, hoy, 9 de noviembre de 2025, celebro mi segundo cumpleaños. La verdad es que el último lustro no ha sido para mí ni para mi familia precisamente un camino de rosas. En diciembre de 2020 me fue diagnosticado un linfoma tipo B de células grandes que implicó una esplenectomía seguida de una quimioterapia durísima, Superé esta grave enfermedad gracias a un cirujano sobresaliente y un oncólogo extraordinario cuyos nombres no cito porque no tengo su permiso para hacerlo y porque, como todos los verdaderamente grandes en sus profesiones, ni quieren publicidad ni la necesitan. Solventada esta durísima prueba y ya repuesto, justo hace dos años un sicario enviado por el régimen criminal y terrorista de los ayatolás de Irán me disparó un tiro que iba destinado a mi garganta -mortal de necesidad- pero un movimiento de cabeza en el que la incliné hacia un lado en el último instante hizo que el proyectil incidiera en mi mandíbula derecha atravesándome la cara. Después, según han explicado testigos presenciales del atentado, que han descrito repetidos movimientos de sacudida del arma por parte del asesino, parece que se le encasquilló impidiéndole rematarme con varios impactos más. A continuación, huyó en una moto que tenía aparcada cerca. Este esbirro a sueldo se llama Mehrez Ayari, es un delincuente profesional de nacionalidad francesa y origen tunecino, bien conocido por la policía de varios países. Actualmente se encuentra en la cárcel en Holanda, donde fue detenido in fraganti en junio de 2024 en el momento en que se disponía a forzar la entrada del apartamento de un disidente iraní residente en Haarlem, cerca de Ámsterdam, un periodista llamado Siamak Tadayon, con intención también de quitarle la vida. En la preparación del ataque que yo sufrí participaron ocho personas, siete de las cuales están en prisión en España y en los Países Bajos a la espera de juicio y el octavo se encuentra huido con indicios de que ha buscado refugio no por casualidad en la República Islámica. En el auto de procesamiento dictado por el juez de instrucción de la Audiencia Nacional que se ocupa del caso, basado en el correspondiente informe policial, se menciona que existen sólidas pistas que apuntan a la dictadura teocrática iraní como la instigadora y financiadora de esta atrocidad.

Centenares de asesinatos

Es oportuno recordar en este segundo aniversario de mi renacimiento que, en octubre de 2022, el régimen de los clérigos chiitas publicó una lista de sancionados, es decir, de sus enemigos. En ella figuraba yo en primer lugar junto con otras figuras públicas, dos españoles más entre ellas, de diversas nacionalidades que nos distinguimos por nuestro apoyo a la oposición organizada al gobierno abyecto de los ayatolás. A lo largo del casi medio siglo que lleva en el poder, el estado jomeinista ha matado a centenares de opositores fuera de Irán, a decenas de miles en el interior y en tiempos más recientes ha montado complós para liquidar a políticos occidentales especialmente críticos con su tiranía. Así, el FBI ha conseguido desmontar conspiraciones para eliminar a John Bolton, ex embajador en Naciones Unidas y ex Consejero Nacional de Seguridad y a Mike Pompeo, ex Secretario de Estado, la policía canadiense ha realizado igual labor para proteger al ex ministro de Justicia, Irvin Cotler, y los servicios de inteligencia franceses, belgas y alemanes neutralizaron un atentado con bomba en la gran reunión anual de la resistencia iraní en junio de 2018 a la que asistían numerosos invitados europeos y americanos, diputados, senadores, gobernadores, ministros, militares, alcaldes, muchos ya retirados, pero no pocos aún en activo.

Absoluto silencio del Gobierno

Yo no tuve tanta suerte. Los perpetradores de mi intento de asesinato me siguieron durante semanas, me grabaron y prepararon a placer su crimen sin que nadie les molestase. Por supuesto, la lista amenazadora de octubre de 2022 era conocida porque apareció en los medios, pero por lo que se ve las autoridades concernidas no le prestaron atención. Después del suceso, recibí incontables muestras de apoyo, entre ellas las de la Casa Real y de los partidos de la oposición. Absoluto silencio del Gobierno. En Holanda, el domicilio de Siamak Tadayon estaba estrechamente vigilado y por eso se libró de la muerte. A mí me salvó la Divina Providencia, siempre dispuesta a salir al paso de los errores de los humanos. Aunque, como suele decirse con razón, no conviene tentarla y yo, por supuesto, a partir de aquel terrible e inolvidable 9 de noviembre de 2023, aunque me encomiendo todos los días a su tutela, me guardo mucho de hacerlo.