- Lo que nos ha contado la UCO en su segundo informe es devastador, no para Cerdán, que también, sino para el PSOE. El Pedro Sánchez que vimos ayer en las Cortes respondiendo a un Núñez Feijóo que estuvo mejor que nunca, era un hombre tocado
Yo comprendo que cuando llevas cuatro meses y veinte días en la cárcel, ningún día te parece malo para recuperar la libertad. Pero el que el juez haya decidido que ya no hay posibilidades de que destruya pruebas es indicio muy seguro de que las pruebas ya acumuladas son demoledoras para Santos Cerdán.
Lo que nos ha contado la UCO en su segundo informe es devastador, no para Cerdán, que también, sino para el PSOE. El Pedro Sánchez que vimos ayer en las Cortes respondiendo a un Núñez Feijóo que estuvo mejor que nunca, era un hombre tocado. Su habitual chulería frente a las denuncias de la oposición se vio muy matizada. Porque lo que hay es de tal gravedad que la Diputación de Almería solo podía mencionarse de pasada, cuál fue el caso. Como quien comenta que han llamado a la puerta.
Decir que venía a acabar con la corrupción como nos dijo Sánchez el 30 de mayo de 2018 después de que a los dos días de llegar a Ferraz por segunda vez Cerdán ya se sentara a cenar en el restaurante La Paloma del barrio de Salamanca con un directivo de Acciona para negociar las comisiones que obtendrían por la obra pública que se les adjudicase requiere tener un rostro de hormigón armado. Pero ya sabemos que para Sánchez el fin justifica los medios. Por el poder se hace cualquier cosa.
Yo creo que la vía penal pinta muy mal para Sánchez. Cada vez está más cercado y ni a Patxi López se le ocurre una tontería que decir en pretendida defensa de su señorito. Lo que ya es difícil. Porque la excusa del presidente de que él no sabía nada no son creíbles. Sus más íntimos colaboradores estaban pringados hasta las cejas, pero él no se enteraba. Pues no sé qué es peor, que lo supiera o que no se enterase.
Sánchez echó del Gobierno y de la Secretaría de Organización a Ábalos y no encontró en todo el PSOE otra persona para ocupar ese puesto más que el socio del propio Ábalos y Koldo en todas las corruptelas. El clan del Peugeot no dio un paso atrás en ningún momento porque el propio Sánchez lo mantuvo. Ahora que la Fiscalía Anticorrupción va a pedir más de veinte años de cárcel par José Luis Ábalos, yo aconsejaría a Pedro Sánchez que se tiente la ropa. Y también a Ábalos. No sería de extrañar que el exministro de Transportes empiece a adoptar una estrategia de defensa como la de Víctor de Aldama. Y Cerdán puede concluir que si a Ábalos le piden 24 años de cárcel, lo suyo no va a ser muy distinto.
Hablando de Aldama, no está de menos recordar que las denuncias que ha hecho el comisionista se han ido ratificando paso a paso. Aquella respuesta despreciativa del PSOE diciendo que aportara pruebas de sus acusaciones ha chocado ahora con el informe de la UCO. Y como es normal, la chulería ha bajado muchos enteros.
En este minuto se venden entradas para asistir a un espectáculo sin igual. Permanezcan atentos a sus pantallas. Lo mejor está por llegar. Ningún Gobierno de una democracia occidental sobrevive a un informe como el de la UCO del pasado martes. Pero como España ya no respeta los parámetros de la democracia, Sánchez se quedará instalado hasta el verano de 2027.