• Vamos pasando de la sorpresa al espanto

Julián Quirós-ABC

Donald Trump, lo recordamos todos, se negó a aceptar su derrota electoral de 2021 e instó a sus partidarios a tomar el Capitolio, lo que fue considerado una insurrección o un acto de violencia constitucional, por no llamarlo golpe. La democracia española ha vivido amenazas graves como el 23F y la declaración de independencia catalana, protagonizadas por los ultras franquistas y por los separatistas. Lo que está haciendo el sanchismo estos días se acerca peligrosamente a la actitud del Trump de hace cinco años: incitar a sus bases contra el orden legal. En este caso, para combatir una sentencia del Supremo que le perjudica. Es el mismo tribunal que antes ha condenado al PP y a un yerno del Rey, pero ahora ha ignorado las presiones del Gobierno. Y la mayoría parlamentaria ha decidido que, como el TS no acepta subordinarse al poder político, va a destrozar su crédito con la agitación callejera y las redes sociales. Igual que Trump en 2021, como el PSOE de Largo Caballero. Vamos pasando de la sorpresa al espanto.