
La entrevista que le hizo Gemma Nierga al gañán de La Moncloa sigue dando que hablar. Yo mismo le he dedicado mi columna para definirla como uno de los momentos más humillantes de nuestra historia reciente, pero Isabel reproducía un diálogo apócrifo: “¿Cómo se llama usted?” “No sé, no me conozco”. Estoy muy de acuerdo con la valoración que hacía en X Iñaki Ellacuría: “la entrevista a Sánchez en RTVE acabó teniendo un efecto devastador para él. Mostró a un presidente débil, sin apoyos, impotente y desesperado por recuperar su condición de presidente de alquiler del nacionalismo catalán y vasco”.
El Capitán General de los Tercios da un repaso a la portavoz del Gobierno sobre el acosador Paco Salazar:
Primero era ‘un compañero ‘íntegro’.
Luego ‘su renuncia era necesaria’.
Después se fue a cenar con él.
Ahora ‘sus palabras son vomitivas’.
Y no dijo una palabra sobre las dos denuncias por acoso sexual “desparecidas por problemas informáticos”.
Oscar López, ese pobre discapacitado condenado a estrellarse contra Ayuso en las próximas elecciones autonómicas madrileñas. Y tuvo un lapsus al explicar la subida salarial de los funcionarios: “Lo hemos dicho siempre, el Gobierno garantizará siempre el poder adquisitivo de los sindicatos, uy, de los funcionarios”. Fátima Martínez colgaba el video y añadía una consideración que tenía algo de conmiserativa: “En qué estaría él pensando”.
Alfonso Pérez Medina es un tonto de los de podio. Ayer colgó un tuit contra Mazón que era un imposible lógico, al describir como entró en el Cecopi el ex presidente valenciano: “Subiéndose los pantalones, saludando con el brazo en alto y tocándose la cabeza. Así llegó Carlos Mazón al Cecopi cuando ya cientos de valencianos se habían ahogado por la dana”. Es que como decía Rafael Guerra, Guerrita: “Lo que no puede ser, no puede ser y además es imposible”. A ver: una mano para hacer el saludo romano, otra para subirse los pantalones. ¿Y con qué se tocaba la cabeza, buen hombre?
Jesús Maraña es un conspicuo huésped de nuestra República y ayer se apoyaba en un tío con un grado más alto de discapacidad para criticar el fallo, que no sentencia del Tribunal Supremo contra el ya ex fiscal general del Estado. El citado se llama Crlos López-eller y ha escrito en Infoi libre una cosa inenarrable titulada con las palabras que Alicia, la de Carroll habría empleado para descalificar el fallo: ‘Stuff and nonsense’, que viene a significar ‘absurdo e insensato’. Sería imposible en el tiempo que tenemos señalar todos los disparates porque hay uno por párrafo. Me centraré en uno: compara el curso de los magistrados Martínez Arrieta, Berdugo y Antonio del Moral por cuenta del Colegio de Abogados de Madrid que estaba personado en la acusación contra Álvaro Ortiz. Ya lo habíamos explicado aquí: eran cursos que se daban todos los años por todos los jueces de España a abogados que quieren prepararse para el turno de oficio. Y argumentaba: “¿Ustedes se imaginan, solo por poner a volar la imaginación, que Baltasar Garzón hubiera ido a dar una conferencia a la Ciudad Financiera del Santander la víspera de sentenciar a su favor?¿O que José Ricardo de Prada Solaesa hubiera ido a un curso a Ferraz aunque fuera gratis la víspera de condenar al PP y se despidiera diciendo: “Os dejo que tengo que dictar sentencia de la Gürtel?”
Tonto e indocumentado en proporciones muy parejas. Pablo de Lora publicó una carta que Garzón escribió a Botín la víspera de absolver al Banco por las cesiones de crédito, pidiéndole patrocinio para sus cursos de Nueva York que mi querida amiga María Peral publicó en El Mundo. Tres cartas que ocuparon tres portadas. Recuerdo, tú te acodarás también, que al menos una de ellas iba firmada por Baltasar Garzón Real, Magistrado Juez de la Audiencia Nacional.
Y de José Ricardo de Prada hay que recordar un par de cosas: la primera, que su sentencia de la Gürtel era ful por meter un par de morcillas que le fueron reprochadas por el Tribunal Supremo y que no daría una conferencia en Ferraz, pero sí en el Colegio de Abogados de Bilbao junto al abogado de los etarras Íñigo Iruin en la que dijo que “en España la tortura se ha producido de manera clara” y otro mano a mano con el mismo Iruin y la catedrática Carmen Lamarca.
Felipe González se muestra últimamente crítico con Pedro Sánchez. Crítico ma non troppo como justamente señala José Libertad Ley: “Felipe González compara a Sánchez con Trump. No estoy de acuerdo, a Trump le importan su país y sus conciudadanos. Lo único qu le ha copiado Sánchez son sus malas maneras. En todo lo demás, Trump le da mil vueltas”.
Inés Sáinz subraya un titular en El Confidencial que había llamado justamente su atención: “El juez rechaza devolver a Koldo cuatro de sus 23 móviles con las claves de la trama”. Y pregunta: “¿vosotros también tenéis 23 móviles o sois normales?” Hay que ver. Yo me asombré cuando se descubrió en Marbella la Operación Malaya y a Juan Antonio Roca, un hortera que tenía colgado un Miró encima de la bañera se le ocuparon nueve móviles. 23 tenía Koldo.
Las aventuras de Ábalos y Koldo ante el juez han inspirado a nuestro querido Gulliver un ovillejo:
¿Quiénes lanzan hoy denuestos?
¡Estos!
¿Crees tú que estos se plantan?
¡Cantan!
¿Será cante o una bravata?
¡La Traviatta!
Koldo a Begoña delata,
Ábalos tiene un sofoco.
Como el juez apriete un poco,
estos cantan La Traviatta