Quiero, en primer lugar, enunciar un propósito. En cuanto termine la República voy a comprar el libro de Juan Soto Ivars ‘Esto no existe’ en el que trata, según tengo entendido, de las denuncias falsas en la violencia de género. No quiero que me pase como a Rafael Narbona, sedicente filósofo y un tipo al que le cuadraría la distinción de ‘tonto con gola’ que Patxo Unzueta y un servidor nos inventamos hace ya muchos años y que también podría llamarse ‘tonto enfático’. Resulta que el tal Narbona ha arremetido contra un libro que no ha leído. Según todos los que sí lo han leído en ningún momento niega la violencia machista, tal como critica Narbona. Claro que tampoco le hacía falta leerlo porque sus argumentos contra Soto Ivars son ad hominem, hasta el punto de que lo critica por tener un corte de pelo parecido al de Hitler, con una perífrasis asombrosa que justifica lo de ‘tonto con gola’. Escucha: “flequillo tan parecido al del mediocre cabo bohemio que no logró ser admitido por la Academia de Bellas Artes de Viena y que transformó su resentiminto en una tragedia wagneriana”. Le ha faltado añadir que era pintor para la cabal comprensión del párrafo. Luego le llama “moderno Rimbaud en versión hípster” y augura que será galardonado con el Planeta, el Toisón de Oro, la Medalla Presidencial de la Libertad y quizás el Nobel, pues todo es posible después de que se lo dieran a María Corina Machado.
Juan Soto le respondía: “Vamos a ver, Rafael: un intelectual de la talla que tú crees tener no escupe sobre un libro ajeno sin leerlo primero. No hace así el ridículo. Cualquier lector mío sabe que niegas y desprecias un gran sufrimiento, no para defender al débil, sino para alinearte con el fuerte”.
No conforme con eso, ha escrito un retrato de Isabel Díaz Ayuso en el que la compara con la condesa Bathory. “Después de la cosecha roja del covid, la gestión privada de los hospitales madrileños promete arrojar nuevas cifras de espanto. Al igual que Bathory, Ayuso pasará a la posteridad como ‘la Señora Infame’·. En realidad, Erzsebeth Bathory pasó a la posteridad como la condesa sangrienta y fue condenada a comienzos del siglo XVII por el asesinato de 600 jóvenes y niñas en cuya sangre le gustaba bañarse. Me pregunto si es o no es idiota en términos estrictamente patológicos. En fin, que recomiendo vivamente a los oyentes que compren el libro y se lo lean y a los que vivan en Bilbao o alrededores que lo presentará el próximo día 10 en la iglesia del Carmen.
Santiago Navajas tira de analogía. “cuando prohibieron en Noruega ‘La vida de Brian’, los suecos la promocionaron diciendo: “ES tan divertida que la han prohibido en Noruega”. Decimos a la sueca: el libro de Juan Soto Ivars es tan bueno que el PSOE ha pedido que se censure su presentación en Sevilla”.
Amparo Rubiales: “Sevilla se moviliza para impedir que Juan Soto Ivars presente su libro por apología de la violencia machista.
El caso Salazar, al que se ha venido a sumar el caso Navarro en Torremolinos siguen engordando el problema del PSOE con el sexo y las mujeres que va a acabar acuñando una paráfrasis de la reivindicación más majadera de Irene Montero, aplicada a las afiliadas socialistas en general y de las afiliadas que trabajan en el partido especialmente: “Sola e intacta quiero llegar a casa”.
Juan Aparicio: “Silvia Intxaurrondo tiene que explicar que hay tres poderes: Poder legislativo, Poder Ejecutivo y poder judicia y todos ellos están sometidos al escrutinio de la prensa”. No solo al escriutinio,m sino a su dictado. Ya no me extraña lo de su colega Precedo, que explicó al tribunal Supremo que sus opiniones sobre la inocencia de Álvaro García Ortiz eran hechos probados. ¿Ella escrutar a los poderes? Si su especialidad es precisamente la contaria: escrutar a la oposición.
Una tal Cristina Hernández colgaba un tuit que da razón de su cociente: “La diferencia salarial en el fútbol entre hombres y mujeres es del 744%. Sí, por el mismo trabajo”. Eso lo respondía inapelablemente el gran Rafa Nadal. Cuando una periodista ele prguntó en una rueda de prensa por qué razón los tenistas varones cobraban más que las mujeres tenistas. Nadal puso cara de perplejidad y respondió: Sí, yo también me pregunto por qué en el mundo de la moda las modelos ganan mucho más que los modelos varones.
Zoixonissimo, que se anuncia con la bandera española cuelga un llamamiento: “Las mujeres de Bildu piden en un escrito a su militancia femenina no mantener relaciones sexuales con los españoles y Zoisoníssimo comentaba: “¡Gracias a Dios!”