- Para todo el voto sensato que sigue habiendo en España, la única prioridad debería ser acabar con este Gobierno de corrupción. La Gürtel por la que fue derribado el Gobierno Rajoy era un juego de patio de ursulinas comparado con el Gobierno Sánchez
La izquierda es una roca. Pero hasta una gota china puede acabar horadando una roca. La cuestión es que no sabemos cuánto tiempo requiere horadar esa peña. En 1994-95 el cúmulo de escándalos que arrasaban al último Gobierno de Felipe González era abrumador. La corrupción se llevaba por delante al director general de la Guardia Civil, al gobernador del Banco de España, a la directora del Boletín Oficial del Estado. Aquello era el acabose. Y aun así, el PP, como única alternativa a la derecha del PSOE, obtuvo una victoria pírrica en 1996, que después convertiría en mayoría absoluta en 2000.
La gravedad de las instituciones afectadas hoy es menor que la de 1996. Pero la cercanía al poder es infinitamente mayor. Comparar la proximidad al presidente del Gobierno de Luis Roldán, Mariano Rubio o Carmen Salanueva con la de Begoña Gómez, David Sánchez o Álvaro García Ortiz es apostar a pérdida. En la comparación siempre saldrá ganando -es decir, perdiendo- el actual Gobierno.
Ahora tenemos una cascada diaria de casos de corrupción. Y, por más que Sánchez intente decirnos que él ya no tiene nada que ver con Ábalos, Cerdán, Koldo, Paco Salazar y todo lo que se mueve en este puchero fétido de corrupción y abuso sexual, lo cierto es que ellos todos llegaron a sus responsabilidades de la mano de Sánchez. Como mínimo hay una responsabilidad in vigilando. Es casi imposible que la prostitución no esté teniendo un coste entre el voto femenino y así lo indican casi todos los sondeos de opinión dignos de ser reconocidos como tales. Pero lo curioso es que ni la explotación de la mujer, ni el desmedido grado de corrupción aparentan tener verdaderas consecuencias graves entre un grupo de votantes que se abraza al PSOE diciendo todos mienten igual.
En la cascada de detenciones en el entorno del PSOE ayer conocimos la de los máximos dirigentes de la aerolínea Plus Ultra. Una compañía de dos aviones que recibió un rescate de 53 millones de euros. Algo inverosímil. Y que después de que la causa por ese rescate fuera archivada, ahora se vuelve a abrir. Raro, raro.
Volviendo al símil con el que arrancaba, la roca socialista se mantiene dura. La forma en que han levantado el Equipo Nacional de Opinión Sincronizada les permite mantener un respaldo que acabará por quebrarse. Pero todo apunta a que todavía tardará. Para todo el voto sensato que sigue habiendo en España, la única prioridad debería ser acabar con este Gobierno de corrupción. La Gürtel por la que fue derribado el Gobierno Rajoy era un juego de patio de ursulinas comparado con el Gobierno Sánchez. Pero en la oposición a este Gobierno sigue habiendo muchos políticos cuya prioridad es cómo van a quedar ellos después de las próximas elecciones. No cómo va a quedar España. Y así, lo único que conseguiremos será que este sistema profundamente depravado que se ha hecho con el Estado en los últimos siete años se mantenga en el poder indefinidamente y sea imposible echarlo de las instituciones del Estado. Se verá.