Pablo Sebastián-Vozpópuli
- El Palacio de la Moncloa se ha convertido en ‘la cueva de Alí Baba’, y Sánchez en su responsable político y ya veremos sí también penal
Aunque todavía está incompleto, y a la espera de nuevas investigaciones y de decisiones judiciales, conviene recordar el inventario de las corrupciones y acosos sexuales en los que está envuelto el régimen autocrático de Pedro Sánchez en vísperas de la primeras elecciones autonómicas de la legislatura que se celebran el próximo domingo día 21 en Extremadura. Y que pueden convertirse en el principio del fin del ‘ciclo sanchista’ como ya lo empiezan a reconocer destacados dirigentes del PSOE.
Así y cuando aún está caliente la condena por el Tribunal Supremo del ya ex fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por el delito de revelación de secretos, al Gobierno de Pedro Sánchez y a su partido el PSOE les acaban de estallar en las manos otros escándalos de corrupción y de acoso sexual -a los que Sánchez se refirió en el Congreso como ‘acoso laboral’-, como son los que afectan a dos altos cargos de la Presidencia, el director Paco Salazar por acoso, y a su adjunto Antonio Hernández como encubridor; al presidente de la Diputación de Lugo, José Tomé; y al jefe en Torremolinos del PSOE, Antonio Navarro, los tres dimitidos o cesados en sus funciones. Y todo esto en la coincidencia con el procesamiento de José Luis Ábalos y Koldo García, ambos en prisión, por el Tribunal Supremo y camino del juicio oral, por el caso de corrupción de la compra de mascarillas en el ministerio de Transportes, en el que también figura como procesado Víctor Aldama.
Y mientras sigue pendiente la implicación de todos ellos en las pesquisas judiciales sobre contratos fraudulentos de obras públicas concedidas por el ministerio de Transportes de Ábalos y con la intermediación directa del que, como Ábalos, también fuera secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, como coordinador y enlace con la constructora Acciona. El mismo Cerdán que, en nombre de Sánchez, negociaba con Puigdemont, que ya ha pasado por la prisión y que ahora se confirma como el gran jefe de la corrupción de obras y contratos públicos para sus negocios privados de chistorras, limones y lechugas con Ábalos y Koldo, por un lado, y para la presunta financiación ilegal del PSOE, con los pagos a dirigentes en billetes que investiga la Audiencia Nacional.
Detenidos, Leire, Fernández y Antxon
Un Cerdán ahora también implicado como el jefe de otra trama paralela de corrupción de contratos públicos en la compañía de la famosa ‘fontanera’ Leire Díaz y del ex presidente de la SEPI Vicente Fernández (un personaje próximo a la vicepresidenta Montero). Y los tres -Díez, Fernández y Cerdán- detenidos por agentes de la UCO (la que pretendía destruir la tal Leire) y dos de ellos, Diez y Fernández, detenidos por la Guardia Civil en los calabozos de Tres Cantos y a la espera de las decisiones del juez Piña de la Audiencia Nacional.
Y a los que se ha sumado la detención, este jueves, del empresario vasco Joseba Antxon Alonso, propietario de una empresa fantasma Servinabar 2000 (sin apenas empleados de la que también era socio Cerdán con el 45 %) que contrató a Fernández y a familiares de Cerdán, y donde se recibían las mordidas y las comisiones del 2 % de varias empresas como Acciona, y se organizaban pagos a sus socios implicados. Amen de operar en el País Vasco y Navarra en lo que Cerdán y Koldo habían calificado como el ‘cupo vasco’.
Y a no olvidar que en otro juzgado de Madrid se investiga también a Leire Diez por tráfico de influencias, cohecho y toda clase de maniobras delictivas contra la UCO. Una ‘guerra sucia’ donde ha aparecido otro de los notorios cargos de Moncloa, Antonio Hernando, como participante de una reunión de ‘las cloacas’ en la sede del PSOE en Ferraz con Cerdán y Díez.
La misma sede donde se producían los pagos en billetes a dirigentes del PSOE, lo que actualmente se investiga en la Audiencia Nacional y con la que el PSOE se resiste a colaborar. Todo un espectáculo (y lo que puede aún estar por salir en los rescates de Air Europa y Plus Ultra) repugnante donde figuran notorios dirigentes que eran los íntimos y estrechos colaboradores de Pedro Sánchez (los Ábalos, Cerdán, Salazar, Hernández) lo que significa que Sánchez conocía bien sus andanzas y que solo los fue cesando -y veremos que ocurre con la ‘tercera’ secretaría de Organización del PSOE, Rebeca Torro- cuando sus escándalos aparecían en medios de comunicación. Y ello después de muchos meses (cinco con Salazar) de encubrimientos políticos y sexuales por parte de Sánchez y puede que también de sus ministros Montero, Bolaños y Alegría (la portavoz y reciente comensal de Salazar).
La familia y la rebelión feminista
Lo que ha convertido el Palacio de la Moncloa en ‘la cueva de Alí Baba’, y a Sánchez en responsable político y ya veremos sí también penal. El que para completar sus ‘hazañas’ tiene imputada a su esposa Begoña (de la que el vice rector de la UCM dice ahora que le obligaron a concederle una cátedra a pesar de carecer de licenciatura) y procesado a su hermano David ambos por tráfico de influencias y posible malversación.
Y con semejante espectáculo político a sus espaldas, Sánchez va a llegar a la primera cita electoral de esta legislatura el domingo 21 en Extremadura. Y con el también procesado Miguel Angel Gallardo, como la cabeza electoral de un PSOE que espera un pésimo resultado. Lo que Sánchez utilizará como argumento interno en el PSOE para justificar la no disolución de las Cortes y el adelanto inmediato de unas Elecciones Generales, que hundirían al PSOE.
El presidente está físicamente demacrado y exhausto pero se niega a irse y permanece atrincherado en La Moncloa a la espera de un tiempo mejor que no llegará. Más bien al contrario empeorará porque hay muchos nuevos y negros datos por salir, y pueden producirse muy posibles confesiones en los juzgados por los procesados. Lo que ya anuncia una dramática temporada judicial para el PSOE en primavera de 2026. A la que Sánchez espera llegar, desarbolado, sin Presupuestos y sin una mayoría parlamentaria. Y le da igual que repitamos que algo así, como lo que estamos viviendo en España nunca se ha visto en ningún país democrático de nuestro entorno, porque eso le resbala (Míster Teflón) a un Sánchez que, mucho nos tememos, además de su pasión autocrática parece enfermo y es víctima de una esquizofrénica y enfermiza ambición para seguir en el poder tras haber perdido contacto con la realidad.
Mientras, en el PSOE ya empiezan a removerse las aguas contra Sánchez empezando por el sector feminista del partido (‘¡estoy hasta el moño de puteros y acosadores!’, declaró la dirigente andaluza del PSOE, Ángeles Ferriz). Sobre todo desde que se ha confirmado el encubrimiento del caso de acoso de Salazar, durante !cinco meses!, y ante el apretado y muy negro para el PSOE calendario electoral autonómico.
El que ahora comienza en Extremadura el día 21 y que, probablemente, va a continuar en Aragón el 8 de febrero de 2026. Y luego en Castilla León y en Andalucía y en Madrid. Una secuencia que se anuncia nefasta para el PSOE. Partido en cuyo interior se podría estar organizando una corriente alternativa al sanchismo con personas como Sevilla, García Page, Lobato, Valenciano, Madina, etc, ante el proceso de auto destrucción del Partido Socialista y el pantano de la corrupción y el acoso sexual que Pedro Sánchez quiere tapar mientras chapotea desesperado en su ciénaga para intentar permanecer en el poder y escapar de su propia autodestrucción e indignidad.