Miquel Escudero-El Correo

  • Me ha sorprendido saber que el navegante James Cook no sabía nadar

El ancho mar’ es una biografía dedicada al cartógrafo y capitán de la Marina Británica James Cook (1728-1779), quien navegó más de diez años por el Océano Pacífico y exploró el Ártico y el Antártico, siendo declarado por los lores ingleses ‘primer navegante’ de Europa. Cook descubrió Hawái en 1778 y allí fue asesinado por los nativos un año después. Me ha sorprendido saber que no sabía nadar, pero no tanto como lo que ahora referiré.

El estadounidense Hampton Sides, autor de esta biografía, cuenta que en los mapas españoles del siglo XVII aparecían unas islas llamadas ‘Los Bolcanos’ y situadas en Hawái (que, si bien anexionada a los Estados Unidos a finales del siglo XIX, llegó a ser el estado número 50 de la Unión en 1959). Unas crónicas del siglo XVI narran que, yendo de México a las Islas Molucas (o Islas de las Especias), el navegante español Juan Gaetano se encontró con el archipiélago hawaiano, aunque no desembarcó en él. Lo habría divisado dos siglos antes que Cook. Se conjetura que la ruta que abrió Gaetano se mantuvo oculta para proteger a los marinos españoles de los piratas ingleses y neerlandeses que asolaban aquellos mares. Y que sirvió para guiar a Miguel López de Legazpi y Andrés de Urdaneta en su expedición de 1564 hacia las Filipinas, que les permitió establecer un comercio continuo con China. Gracias a ese intercambio, el boniato (la batata o patata dulce que Colón encontró en Centroamérica), llegó a convertirse en un alimento básico para los chinos.

Fue el explorador y cronista extremeño Pedro Cieza de León quien introdujo la patata en Europa, a mitad del siglo XVI. Se ignoraba su enorme importancia, su consumo permite evitar el escorbuto, enfermedad que resultó trágica entre los marineros. Compuesta por tres cuartas partes de agua y una gran cantidad de almidón, la introducción de la patata «fue tan importante para la época moderna como, digamos, la invención del motor de vapor», como afirma en ‘1493’ el estadounidense Charles Mann.

A título de curiosidad, diré que mediado el siglo XIX, en la ciudad alemana de Offenburg se levantó una estatua al pirata inglés Francis Drake (1540-1596) por haber introducido la patata en Europa. Era falso, aunque esto no les importase nada a los nazis que la derribaron en 1939.

Fue el botánico Antoine Parmentier quien hecho preso de los prusianos hacia 1760, supo del valor alimenticio de las patatas. Y gracias a él se apreciaron como exquisitos los platos con patata. Curiosamente, la tortilla a la francesa (sólo con huevos batidos) no es la de patatas. Esta se popularizó en España al acabar el siglo XVIII.