- Todavía me sorprende que haya personas que creen que Trump suelta bravuconadas que no tienen relevancia. Todo lo que dice en público trae consecuencias posteriores. No se lo lleva el viento
Confieso que, salvo en Israel, la política exterior de la Administración Trump me parece altamente preocupante. Ya he denunciado aquí su «Espíritu del 12 de febrero» por el que en esa fecha de este año Trump decidió negociar directamente con Putin el futuro de Ucrania. Al resto de los europeos nos pueden ir dando. Por primera vez, Trump primaba la relación con Rusia sobre la relación con los tradicionales socios de Estados Unidos.
Es evidente que esa nueva relación tiene muchos altibajos porque a Putin solo le interesa imponerse. Y está pagando un precio muy alto para conseguirlo, por lo que es inimaginable que se pliegue a ninguna exigencia extranjera. ¿Acabará cediendo Trump a las exigencias de Putin? Cada vez parece más evidente que lo hará.
En las últimas horas, hemos tenido un nuevo indicio de que lo está planeando. Porque no de otra forma puedo interpretar el nombramiento del gobernador de Luisiana, Jeff Landry, como enviado especial para Groenlandia. Landry lo ha dicho con toda claridad: considera un honor servir en ese «puesto voluntario para que Groenlandia forme parte de Estados Unidos». Esa es su nueva misión.
Desde luego es inimaginable que Trump pueda aspirar a quedarse con Groenlandia sin aceptación por parte de Rusia. Pero si empezamos a jugar al intercambio de fichas, a lo mejor es más fácil llegar a un acuerdo.
Todavía me sorprende que haya personas que creen que Trump suelta bravuconadas que no tienen relevancia. Todo lo que dice en público trae consecuencias posteriores. No se lo lleva el viento.
Yo comprendo que Trump haya generado entusiasmo entre los conservadores europeos por sus políticas sociales y antiwoke. A mí también me encanta esa línea de actuación. Pero, pretender cambiar las fronteras del mundo es algo inaceptable. Exactamente igual que llevo años diciendo que no puede ser que todas las agresiones de Putin acaben sin consecuencias para él, porque eso implica que seguirá agrediendo, no puede ser que Estados Unidos se anexione Groenlandia de una u otra forma porque lo siguiente será Canadá. También ha hablado de ello. Pero parece menos arriesgado empezar por Groenlandia, que apenas tiene 57.000 habitantes, mientras que Canadá tiene 41,5 millones de habitantes con su propia forma de ver el mundo. Y cuando Trump se quede con Groenlandia, ¿quién va a impedir que China se anexione Taiwán? Porque Trump puede buscar la forma de seducir a los groenlandeses: allí hay una mayoría del partido independentista. Pero es posible que, a cambio de una buena compensación económica, solo quieran ser independientes del Reino de Dinamarca, pero no de los Estados Unidos. En los tiempos que vivimos casi todo tiene un precio. Y algunas veces ni siquiera es muy alto.
Y mientras tanto, Sánchez sigue diciendo que no va a cumplir el compromiso del 5 % de gasto en defensa. Que con un 2,1 % lo vamos a hacer porque somos más listos que nadie.
En fin, no quiero amargarles la Nochebuena, pero creo que en las últimas horas el mundo ha dado un giro para peor. Y cuando Trump dice que va a hacer algo es porque de verdad pretende hacerlo.