DIARIO VASCO, 23/9/11
Confían en el respaldo al texto, que aboga por el final definitivo de la violencia de ETA. La suma de los reclusos supondría un espaldarazo a la apuesta de la izquierda abertzale por las vías políticas
Los firmantes del Acuerdo de Gernika esperan que el colectivo de presos de ETA se adhiera próximamente a este documento, según ha podido saber este periódico de distintas fuentes consultadas. El apoyo del denominado Colectivo de Presos Políticos Vascos (EPPK) a esta entente es considerado clave ya que supone la suma de los reclusos a un documento clave en el actual escenario político, ya que el texto aboga por el final definitivo de la violencia de ETA. Textualmente, el escrito recoge la necesidad de que la actual tregua de ETA en vigor sea «una expresión de voluntad para un definitivo abandono de su actividad armada». Junto a esta demanda, el Acuerdo de Gernika exige al Estado español que dé pasos para favorecer un proceso de paz y soluciones «en un escenario de no violencia».
Representantes de la izquierda abertzale, EA, Aralar y Alternatiba, firmantes del acuerdo junto a otra treintena de organismos, han intensificado en los últimos días las gestiones para cerrar la adhesión del EPPK al Acuerdo de Gernika. De hecho, la semana pasada, una delegación de esta entente se desplazó a Madrid para pedir a Instituciones Penitenciarias que permitiera a la delegación de Gernika reunirse con los interlocutores del colectivo de presos.
Tras los últimos contactos, los impulsores de Gernika son optimistas y confían en que la petición al EPPK para que se sume al documento encuentre en próximas fechas una respuesta positiva, según los medios consultados. Si se confirma la adhesión del colectivo de reclusos al Acuerdo de Gernika, supondrá un fuerte impulso al camino emprendido por la izquierda abertzale a favor de una estrategia por vías exclusivamente civiles para «la resolución del conflicto político». Al mismo tiempo, los impulsores de Gernika intensificarán su demanda al Gobierno central para que se respeten los derechos de los reclusos, en especial en lo relativo a la libertad de los presos enfermos, la abolición de la doctrina Parot que alarga la estancia en prisión de presos con importantes condenas, y el fin de la dispersión.
La adhesión del denominado Colectivo de Presos Políticos Vascos es una larga aspiración de los firmantes de Gernika desde que suscribieron el documento, que cumplirá el domingo un año. El debate en las cárceles ha sido intenso en los últimos meses y, según la percepción de la izquierda abertzale, EA, Aralar, Alternatiba, la adhesión del EPPK está cerca.
Derechos de los presos
Los partidos firmantes de esta entente quieren, al mismo tiempo, que el Acuerdo de Gernika, a través del respaldo del colectivo de reclusos, sea un instrumento fuerte para defender reivindicaciones de los presos, todas ellas recogidas también en el documento suscrito hace un año. La demanda de cambios que flexibilicen la política penitenciaria ha sido una constante en los últimos meses por parte de la izquierda abertzale como clave para acelerar el abandono definitivo de las armas por ETA, en un proceso, el del fin del «ciclo de la lucha armada», que el mundo de la antigua Batasuna considera «irreversible». El Acuerdo de Gernika recoge también la necesidad de «reconocimiento, reconciliación y reparación de todas las víctimas del conflicto y las múltiples violencias», otro de los aspectos clave a futuro.
La posibilidad de un apoyo de los presos al documento es manejada por los gobiernos central y vasco que, aunque valoran los pasos de la izquierda abertzale, quieren mantener la exigencia tanto hacia ella como hacia la propia ETA.
DIARIO VASCO, 23/9/11