EL CORREO, 12/10/11
El PNV augura que será un «hito muy relevante» y que marcará «un antes y un después» porque «apunta en la dirección correcta»
El lehendakari y el Gobierno de Ajuria Enea no rechazan la celebración de la conferencia impulsada por Lokarri para el lunes próximo, pero le restan trascendencia porque «quien más va a ayudar, empujar y conseguir» que la paz llegue a Euskadi es «la sociedad vasca». Así se expresó Patxi López en Bruselas, donde participa en la Semana de las Regiones y Ciudades, impulsada por la Unión Europea.
El jefe del Ejecutivo autónomo aseguró que «nosotros respetamos que haya quien quiera ayudar en el avance de la libertad y de la paz», pero rechazó que su gabinete se haya «comprometido» con este foro o con cualquier otro. «Lo que se necesita es ir dando pasos que se consolidan y que no tienen marcha atrás, y que efectivamente nos acerquen al tiempo en el que cerramos el ciclo de la violencia», insistió el lehendakari, quien consideró una «especulación» la posibilidad de que la banda terrorista anuncie su final en las próximas semanas.
Por su parte, desde el Gobierno central se recordó que la celebración de una reunión con «idénticas características» a la anunciada es una aspiración histórica de ETA y de Batasuna, y que en documentos incautados a la banda durante los dos últimos años ya se apostaba por un cónclave internacional dentro de la ‘hoja de ruta’ de la tregua.
El ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, fue tajante. El Gobierno no estará en el encuentro de San Sebastián porque es parte de una «escenografía» de la izquierda abertzale a la que el Gabinete de José Luis Rodríguez Zapatero no da mayor «importancia». Jáuregui recalcó que el «Ejecutivo es «completamente ajeno» a la cumbre de San Sebastián.
«Tengo la impresión de que esta vez va en serio, pero lo que se espera es, más allá de conferencias y de comisiones de verificación, que nos den la noticia del fin definitivo de la violencia», subrayó. Preguntado también por la posibilidad de un inminente comunicado de ETA, Jáuregui señaló que no tiene información sobre ello, pero indicó que su «intuición personal» es que, si lo hay, «formará parte de una escenografía en favor de su opción política» y «no será definitivo».
Asimismo, manifestó que cuando la violencia termine para siempre «se abrirán las puertas de un tiempo nuevo», pero precisó que. mientras esa situación no llegue, no especulará «con comunicados o con propuestas negociadoras».
Más optimista se mostró el PNV. Su cabeza de lista por Bizkaia para las elecciones del 20 de noviembre, Josu Erkoreka, calificó la cumbre como un «hito muy relevante en el proceso de consecución de la paz y marcará un antes y un después en ese proceso hacia la meta final de la paz definitiva». Durante una rueda de prensa en Sabin Etxea, el dirigente jeltzale se mostró convencido de que la conferencia «apunta en la dirección correcta» y, por ello, cuenta con el respaldo de su partido, que, según dijo, «viene trabajando desde la discreción» para avanzar hacia la paz.
Único relato
En el otro extremo se situó el concejal del PP en San Sebastián Ramón Gómez, para quien es «evidente» que detrás de la conferencia internacional sobre «la resolución del conflicto» se encuentra la izquierda abertzale, que pretende con esta iniciativa «contar el fin del terrorismo como ellos quieren».
A su juicio, esta iniciativa es una «clara estrategia» de la antigua Batasuna para «contar el relato sesgado del fin del terrorismo» y para «ganar votos de cara a las elecciones generales del 20 de noviembre». «Hay un único relato y es que durante más de 50 años una organización terrorista ha estado asesinando», afirmó Gómez.
Por su parte, Antonio Basagoiti afirmó que un posible comunicado de ETA es «un secreto a voces» con el que la banda intenta hacerse publicidad. Preguntado en TVE, el presidente del PP vasco pidió no arrogar a la banda armada y a la izquierda abertzale el papel de «pacificadores».
EL CORREO, 12/10/11