Decepción y malestar en el PSOE con el resultado de la ‘conferencia de paz’

LIBERTAD DIGITAL, 19/10/11

La declaración de la llamada ‘conferencia de paz’ no cumple las expectativas creadas en el entorno del Rubalcaba.

El llamamiento de los mediadores internacionales a una mera «declaración pública de cese definitivo de la actividad armada», vinculada a «un diálogo con los gobiernos de España y Francia para tratar exclusivamente las consecuencias del conflicto», está muy lejos del anuncio de disolución unilateral e incondicional de ETA y abandono de las armas.

La ‘conferencia de paz’ que fue acogida, en un principio, con cierto optimismo en el PSOE, no en vano estuvo representado por el presidente del PSE Jesús Eguiguren y el alcalde de Ermua, Carlos Totorika, no ha supuesto más que un intento de dar legitimidad internacional a las reivindicaciones de siempre de ETA, sin que la banda cambie un ápice sus posiciones históricas.

El resultado es inasumible para el PSOE y para su candidato. Los socialistas esperan un movimiento de ETA que les permite vender ante la opinión pública que la política antiterrorista de Rubalcaba ha derrotado a la banda terrorista y se ha visto obligada a anunciar su disolución. Ante el negro panorama que plantean las encuestas para el PSOE y las dificultades que está encontrando Rubalcaba para relanzar su campaña, necesitan un flanco por el que atacar al PP y en esta cuestión ven la oportunidad de presentar a Rajoy y su partido como los malos de la película, unos irresponsables que quieren cargarse el proceso, en definitiva, un obstáculo para la tan anhelada paz.

En cualquier caso, los rumores sobre un inminente comunicado de ETA son cada vez mayores. Según fuentes del PSOE, consultadas por este diario, el próximo sábado Rubalcaba participará junto a Patxi López en un mitin en el Kursaal de San Sebastián, al que -‘suponen’ las citadas fuentes- asistirá también Eguiguren.

En el día después de la conferencia de Ayete, un Rubalcaba, displicente, ha dejado ver su malestar con las preguntas que incidían en el tema. Tras él, un enorme cartel de atrezzo que rezaba así: «Rubalcaba sí sabe, sí contesta». Buena declaración de intenciones antes de comenzar la rueda de prensa ante los medios, aunque nada más lejos de la realidad.

Rubalcaba era preguntado hasta en cuatro ocasiones por el tema, pero evitaba en todo momento hacer una valoración al respecto de la declaración final de la conferencia. «La tienen que valorar quienes la han organizado, no quienes no tenemos nada que ver con ella».

Amparándose en que la receta para afrontar «los últimos tramos de un largo camino de lucha y de sufrimiento» no es otra que «prudencia, firmeza y unidad», ha evitado contestar a todas las cuestiones sobre el particular e incluso ha instado a los presentes a visitar la hemeroteca para conocer su posición al respecto, pues ya se pronunció sobre la cuestión el pasado martes en un desayuno informativo. «Usted es una asidua a mis ruedas de prensa desde hace ya tiempo», decía a Libertad Digital, «cuando era ministro, cuando era vicepresidente… y me remito a la hemeroteca. Para saber el relato de lo que piensa el candidato sobre el terrorismo hay hemeroteca. Casi hay una declaración diaria. Y le aseguro que mi posición no ha cambiado, cuando era ministro, cuando fui vicepresidente y ministro y ahora».

Pero los intentos de Rubalcaba por echar balones fuera no han rebajado el ímpetu de los informadores, que querían insistir sobre la cuestión. «¿No volverá usted al relato?», interrumpía Rubalcaba a una periodista que acababa de coger el micrófono. «No al relato exactamente, un poco a las personas…». «No de verdad, créame», insistía el candidato mientras la periodista intentaba formular su pregunta: «Usted que ha sido ministro del Interior…». «Créame, haga usted lo que quiera, pero de verdad no me va a sacar de eso… es que soy la prudencia personificada», volvía a interrumpirle Rubalcaba aunque sin evitar que la periodista consiguiera preguntarle qué había sentido al ver a a ex dirigentes y personalidades importantes «venir aquí a hacer sugerencias para acabar con una cosa que ellos llaman confrontación armada». Pero no había suerte en la respuesta: «Ya se que está usted empeñada en que yo valore algo que no me interesa valorar porque repito, cojan la cinta, por favor, el martes pasado dije lo que tenía que decir».

En donde sí ha desvelado algo el candidato ha sido al ser preguntado si él dio su beneplácito a que el PSE y su presidente, Jesús Eguiguren, participaran en el foro de San Sebastián, dado que el portavoz gubernamental, José Blanco, dijo el viernes desde Moncloa que «el partido había sido informado» al respecto. «No, no le di el visto bueno», ha dicho Rubalcaba que, sin embargo, ha querido echarle un capote a Blanco por sus declaraciones: «No las he oído, pero seguro que lo que dijo está bien»

Felipe: el relato «es equivocado»

A pesar de que Rubalcaba considera que no son los socialistas quien han de valorar la conferencia donostiarra, el ex presidente del Gobierno, Felipe González, se ha permitido la licencia en los pasillos del Hotel Hilton, donde participaba en el mismo acto organizado por la Fundación Ideas: «Si hay una declaración de final de la violencia nadie debería de discutir de buena fe que eso es lo que importa. Que el relato es un relato equivocado, sin duda. Pero como el relato no lo van a escribir los terroristas sino los demócratas en este país, ya lo veremos».

LIBERTAD DIGITAL, 19/10/11