ETA elabora un censo de «víctimas» propias e incluye a muertos por infarto o accidente

ABC, 7/12/11

Pretende que su lista sea la base del documento que ultima sobre «todas las víctimas del conflicto»

El máximo cabecilla de ETA en los «años de plomo», Domingo Iturbe Abasolo —muerto en Argelia en «accidente doméstico»—; los tesoreros con más poder en el aparato de extorsión, José Luis Arrieta Zubimendi, «Azkoiti», y Sabino Euba Zenarruzabeitia, «Pelopintxo» —fallecidos por enfermedad—; un terrorista que entró en parada cuando mantenía relaciones sexuales; un vietnamita que se inmoló a lo bonzo en Biarriz en solidaridad con los «refugiados»; 57 pistoleros que encontraron la muerte por «accidente» cuando manipulaban artefactos; una mujer impresionada por la detención de su hijo etarra; batasunos que sufrieron infarto en controles policiales; asesinos a quienes no tembló el pulso cuando dispararon en la nuca y a bocajarro contra seres indefensos y que, luego, se suicidaron para eludir prisión; 17 familiares de presos que sufrieron accidentes de tráfico o avión… La «izquierda abertzale», a través de la denominada «Euskal Memoria», quiere equiparar a todos ellos (474) con las más de 800 víctimas que ETAha causado en medio siglo de sangre y fuego, para reforzar su idea de un «conflicto armado» con dos «bandos» y blanquear así su responsabilidad.

Los escribas batasunos incluyen entre las «otras víctimas del conflicto» casos como el de Remi Ayestarán, concejal de ANV en Villabona que murió el 31 de julio de 2009 en circunstancias de «infarto en intervención policial» y hace responsable a la Ertzaintza. El edil padecía problemas de obesidad que no se trataba. La «herri memoria» reconoce también como «víctimas» al pistolero del «comando Madrid» Esteban Nieto «Cromañón», o a José María Larretxea Goñi, implicado en el secuestro y asesinato del capitán de Farmacia Martín Barrios, que murieron en régimen de libertad tras padecer cáncer. Consideran «responsables» del óbito a la «cárcel» y al «exilio», respectivamente.

En este sentido, atribuyen la muerte por infarto del médico Esteban Muruetagoiena, el 29 de febrero de 1982, a la «tortura», por el hecho de que le sobrevino en un control de la Guardia Civil. También es «víctima» José Luis Salegi, implicado en el asesinato del senador socialista Enrique Casas, pese a que el motivo de su muerte, en México, fue por «apariencia de afección cardiaca»

Incluyen nueve suicidios, como los de José Luis Geresta Múgica, relacionado con el asesinato de Miguel Ángel Blanco, y Gil Ostoaga. Del primero responsabilizan a la «guerra sucia» y del segundo, a su intento de «evitar el reingreso en prisión». La «izquierda abertzale» enaltece también la memoria de Mikel Arrastia, el etarra que el 29 de junio de 1988 se lanzó por una ventana al grito de «gora Euskadi askatuta» (viva Euskadi libre). Entre los pistoleros caídos en enfrentamiento con la policía cita a Félix Erezuma y Juan Carlos Monteagudo, fenecidos una hora después de causar 9 muertos, cinco de ellos menores, en la casa cuartel de Vic.

ABC, 7/12/11