Dice el Gobierno que para la disolución de los ayuntamientos de ANV es preciso un apoyo reiterado al terrorismo, y no existe. O sea, que ANV ha sido organizada por ETA, como ya se ha probado, y sin embargo no nos consta que apoye a ETA. Nos conviene hacernos los idiotas, que llegan las elecciones vascas.
En un seminario de la universidad sobre las actitudes hacia el terrorismo a través del libro de Robert Redeker, el filósofo francés perseguido por los islamistas por un artículo publicado en Le Figaro, ocurrió algo nada sorprendente cuando de terrorismo se trata. Sea el islamista o el etarra. Algunos alumnos dedicaron casi todo el seminario a enjuiciar el artículo de Redeker. No a valorar las actitudes de la sociedad francesa ante las amenazas de muerte, sino a calificar al amenazado, a Redeker.
Lo mismo ha ocurrido aquí una y otra vez con el movimiento antiterrorista. Y lo mismo temo que ocurra, también por enésima vez, con las exigencias del PP de disolución de los ayuntamientos de ANV. Es lo que está intentando, al menos, el Gobierno. No a través de la inculpación de los denunciantes, como hicieron algunos con Redeker, sino a través de una técnica bastante más sencilla pero igualmente eficaz. Que es convertirlos en unos pesados. En unos cargantes, en unos pelmazos insoportables. En los señores Don Erre que Erre que no paran de dar la lata. Y, además, están solos, aunque sean más de diez millones, cosa bien sencilla, dado el sincero entusiasmo de los partidos nacionalistas por proteger a los proetarras.
Lo hizo el Gobierno en la legislatura pasada con la negociación y con la reclamación de los acuerdos con ETA. No le revelo los acuerdos porque no me da la gana y, además, lo denuncio por cargante. Por pedir lo mismo todas las semanas. Pasó igualmente con las exigencias respecto a ANV. El problema es usted, no ANV.
Vuelve a la carga ahora el Gobierno con esa estrategia. Se confunde a la opinión pública con las supuestas limitaciones de la ley y se convierte a la oposición en un pesado aislado y enredador. Lo que podría volver a colar, más que nada porque ya lo hizo durante la pasada legislatura.
A pesar de los ridículos argumentos del Gobierno. Es que es preciso un apoyo reiterado al terrorismo y no existe, dice Rubalcaba. O sea, que ANV ha sido organizada por ETA, como ya se ha probado, pero, sin embargo, no nos consta que apoye a ETA. Nos conviene hacernos los idiotas, que llegan las elecciones vascas.
Edurne Uriarte, ABC, 11/12/2008