El Gobierno autoriza un encuentro entre el exetarra Caride y una víctima de Hipercor

DIARIO VASCO, 7/6/12

El Ministerio de Interior dará este mes un impulso al plan de reinserción de reclusos. El director de Prisiones y el comisionado del lehendakari se reunirán para analizar la aplicación

El Gobierno central va a comenzar este mes a desarrollar el plan de reinserción de presos y a reactivar de nuevo los encuentros entre víctimas del terrorismo y presos disidentes de ETA. El Ejecutivo ya ha autorizado dos citas de este tipo para este mes, una de ellas entre el exetarra Rafael Caride Simón y una de sus víctimas directas, Roberto Manrique, herido grave en la matanza de Hipercor (Barcelona). La reunión tiene un alto componente simbólico porque se trata del atentado con mayor número de fallecidos cometido por ETA y porque el día 19 de este mes se cumplen, precisamente, 25 años de aquella acción terrorista.

El encuentro entre Manrique y Caride ha sido solicitado por el propio preso, según confirmó a este periódico el expresidente de la Asociación Catalana de Víctimas del Terrorismo, que, a través de Interior, ha aceptado la petición. El exmiembro del comando Barcelona ya había enviado a Manrique una carta el 4 de mayo de 2011 reconociendo «el daño y sufrimiento causado». «No soy insensible al dolor generado; de ahí mi compromiso sincero en tratar de ayudar a cerrar esas heridas y en que nadie más sufra lo que ustedes han sufrido», agregaba el exetarra en la misiva. Caride, de 66 años, fue condenado a 790 años de prisión y ahora cumple la pena en la prisión alavesa de Zaballa, donde se concentran los reclusos críticos con ETA.

El Gobierno español quiere profundizar en su estrategia, que pretende fomentar los desmarques dentro de la organización armada y atraer a la legalidad a aquellos reclusos dispuestos a acogerse a caminos de reintegración individual en la sociedad. Para favorecer que los presos vayan acercándose a posturas de desmarque respecto a la violencia y favorables a la asunción del perdón por los atentados, el Ministerio del Interior pretende empezar a desarrollar antes de verano el plan presentado a finales de abril. La iniciativa contempla poner en marcha en los próximos días aspectos novedosos que se irán conociendo próximamente, según los medios gubernamentales consultados.

La decisión del ministro, Jorge Fernández Díaz, de dar un acelerón al plan obligará también a redefinir la coordinación con el Gobierno Vasco. En su reunión de hace apenas dos semanas, el titular de Interior y su homólogo en el Gobierno Vasco, Rodolfo Ares, hablaron sobre la necesidad de desarrollar el plan, que es rechazado tanto por la izquierda abertzale como por el denominado Colectivo de Presos Políticos Vascos (EPPK). Al mismo tiempo, la decisión del Ejecutivo popular de proseguir la ‘hoja de ruta’ trazada evidencia que no se dejará influir por el comunicado difundido el sábado en Gernika por los reclusos de ETA, en el que criticaban el plan y volvían a reivindicar la amnistía, aunque se mostraban dispuestos a «dar pasos» bajo determinadas condiciones, en especial si cesa la dispersión.

Pese a la imagen de unidad proyectada el sábado por los presos, Interior insiste en que ha detectado grietas en el seno de colectivo de reclusos. Fisuras motivadas principalmente por los ritmos del nuevo escenario sin violencia, en el que la solución para los reclusos parece el tema más estancado, según los medios consultados por este periódico.

El impulso al plan de reinserción va unido a la reactivación de los encuentros entre víctimas y presos, pese a que la llegada del PP al poder había dejado en ‘stand by’ la celebración de estas citas, vistas con renuencia por algunos colectivos de afectados. El Ministerio del Interior ha autorizado para este mes dos encuentros entre víctimas del terrorismo y presos de ETA alejados de la banda.

Papel del Gobierno Vasco

Hasta ahora, este tipo de reuniones eran reclamadas por presos alejados de la violencia que querían expresar a las víctimas el reconocimiento del daño provocado. Sobre el papel, el nuevo plan del Gobierno del PP pretende que sean sobre todo las víctimas quienes lleven la iniciativa y reclamen un cara a cara con los miembros de ETA, principalmente con los autores directos del atentado que les afectó.

Estos encuentros serán organizados a partir de ahora por el Gobierno central y no por el Ejecutivo vasco, que ha jugado un papel protagonista en la puesta en marcha de estas citas durante el anterior mandato del socialista José Luis Rodríguez Zapatero. El PP quiere liderar la gestión penitenciaria, en la que estaría por concretar el nuevo papel del Ejecutivo de Patxi López, a través de la figura del comisionado del lehendakari para la convivencia, Jesús Loza. En este sentido, el director de Instituciones Penitenciarias, Ángel Yuste, se va a reunir con el propio Loza la semana que viene para abordar la aplicación del plan de reinserción y canalizar la participación del Ejecutivo de Vitoria en el mismo.

El Gobierno central busca dar continuidad a los encuentros restaurativos que durante la legislatura socialista mantuvieron varias víctimas con estos presos que han hecho el viraje hacia la asunción del daño causado, proceso de evolución personal sin compromiso previo de beneficios penitenciarios. Hasta ahora, eran los presos quienes reclamaban las reuniones. Con el nuevo plan, Interior pretende que sean las propias víctimas quienes pidan la cita.

Al mismo tiempo, el gabinete de Mariano Rajoy va a seguir apoyando la actuación judicial en todo lo relacionado con los presos de ETA. Uno de los aspectos más rechazados por los reclusos es la aplicación de la doctrina Parot, que alarga la estancia en prisión de los condenados a largas penas. Esta norma ha supuesto más de cinco siglos de cárcel adicional a los presos de ETA, informa Colpisa. El Tribunal Supremo tiene intención de seguir aplicándola, al menos hasta 2023. Las sentencias de este tribunal sobre este asunto han afectado a 83 miembros de ETA.

DIARIO VASCO, 7/6/12