Post hoc ergo propter hoc

Santiago González, santiagonzalez.wordpress.com, 18/6/12

LRA ha vuelto por donde suele a emplear en El País la muy vista falacia ‘post hoc ergo propter hoc’ (después de esto, por lo tanto a consecuencia de esto). Se trata de un abuso de la relación de causa a efecto que ya hemos comentado aquí más de una vez con ejemplos prácticos. LRA ya cometió uno al establecer que

“Por tanto se puede concluir que aquella tregua (la de 2006) fue un fracaso táctico, pero un acierto estratégico que, a día de hoy, ha hecho que ETA haya entrado en su etapa terminal” (El País, 30 de marzo de 2011).

Recordaba ayer el atentado de Hipercor al cumplirse (mañana) el 25 aniversario de la matanza. ‘Un coche-bomba en los pilares de ETA‘, titula la pieza. Vean ustedes los múltiples efectos que produjo el atentado de Hipercor:

1 . PRIMER PACTO ANTITERRORISTA

2 . MOVILIZACIÓN SOCIAL

3 . COLABORACIÓN DE FRANCIA

4 . EFICACIA POLICIAL

5 . CRISIS EN BATASUNA

A título de ejemplo:

”No solo fue la más brutal de la historia de ETA sino que 1987 arrojaría 52 muertos, el mayor número de víctimas mortales desde 1980, que, con 92,[en 1980 fueron 98] es el récord de la banda. (…)

El atentado arrastró, también, la primera gran crisis en la izquierda abertzale. Txema Montero, elegido eurodiputado por HB dos semanas antes en las europeas, y que en Cataluña logró 40.000 votos, el mejor resultado tras Euskadi, condenó el atentado. No tardó en ser expulsado.[Sólo 5 años, pero ya se sabe que el delicado mecanismo de garantías en ETA dilata los procesos sancionadores tanto como las apelaciones la inyección letal en EEUU. Fue expulsado en 1992. Además, T.M. no condenó el atentado. Dijo: «Si yo tuviera que calificarlo jurídicamente, diría que es un asesinato múltiple»]. (…)

“En la década anterior a Hipercor, ETA asesinó a 497 personas. En la década siguiente, a 196, un 60% menos”. [El exagerado prestigio de las series temporales, especialmente cuando se emplean mal. En el año 1987 no se cometen más atentados que en el año anterior ni que en el siguiente. Se perpetran en ese año dos de los asesinatos más cruentos de la banda, que como dice el propio Aizpeolea, compensaba el menor número de atentados con coches bomba: Hipercor, 21 personas asesinadas y Cuartel de Zaragoza, 11 víctimas mortales. Los diez años previos a Hipercor elegidos tan aleatoriamente no le permiten (no le deberían permitir) extraer conclusión alguna. Los tres primeros, 1978, 1979 y 1980,se registran tantos asesinatos como en los siete siguientes (246 frente a 251). Vayamos todos jubilosos al ergo propter hoc: Con los argumentos de LRA podríamos concluir que el golpe de estado del 23-F fue mano de santo para reducir la actividad criminal de ETA: El año anterior al golpe de Tejero, ETA cometió 98 asesinatos. El año siguiente fueron 32, menos de la tercera parte.  Visto de otra manera: los años más cruentos de la historia de ETA fueron 1978, año que siguió a las primeras elecciones democráticas y en el que aprobamos la Constitución, 1979, año en que se aprobó el Estatuto de Autonomía y el año siguiente. ¿Qué conclusión sacaría de esto LRA?]

Santos Juliá escribió entonces en el mismo diario una cláusula de precaución a tanto entusiasmo causal:

“Es un cuento de hadas afirmar que porque hubo proceso de paz, negociación y finalmente ruptura, ha sido posible que ETA se encuentre ahora en un trance de extrema debilidad. Que semejante debilidad haya llegado después de, no quiere decir que ha llegado a causa de: el viejo principio post hoc ergo propter hoc es una conocida falacia. Más bien ha ocurrido que, como se abandonó aquel camino, hemos podido avanzar por este.

No pasa nada por admitirlo: la aplicación sin concesiones de la ley de partidos, la captura de varias cúpulas de ETA por acción policial, el trabajo político de los partidos socialista y popular de Euskadi, la firmeza en el postulado de que no habrá más negociaciones hasta que ETA anuncie su desistimiento del recurso al terror como instrumento de la política, aparte del punto final de aquella política nacionalista tan ejemplarmente teorizada con la metáfora del árbol y las nueces, constituyen los elementos fundamentales que han dado origen a una nueva situación.” Santos Juliá. ‘Una nueva situación’. El País, 10 de abril de 2011.

Finalmente, ¿qué es lo que debilitó verdaderamente a ETA, el atentado de Hipercor o el de la T-4? ¿Pueden considerarse estos 25 años transcurridos desde Hipercor como la agonía de ETA? Por poder sí. La historia de ETA abarca medio siglo: 25 años naciendo y los otros 25 agonizando.

Santiago González, santiagonzalez.wordpress.com, 18/6/12