Ordóñez: «Justicia» antes que «negocios» con Venezuela

El Mundo 16/11/12

Comunica al juez los datos que le dio un militar venezolano sobre ETA y las FARC

Consuelo Ordóñez compareció ayer ante el juez que investiga la relación ETA-FARC para transmitirle las informaciones que le proporcionó un mando militar venezolano sobre las relaciones entre ambas organizaciones terroristas, así como la disposición del oficial a testificar.

La hermana del concejal popular asesinado por ETA fue citada por el magistrado Eloy Velasco después de que éste supiera que había viajado al país caribeño para visitar a Milton Revilla en la prisión militar en la que se encuentra. Ordóñez trasladó el resultado de las pesquisas a la Fiscalía de la Audiencia, que a su vez pidió la intervención del magistrado.

A la salida del tribunal, Ordóñez quiso sacar el asunto del campo estrictamente judicial y aprovechó la Cumbre Iberoamericana que hoy se inaugura en Cádiz para mandar un recado al Gobierno: «Exigimos a nuestro Gobierno que priorice la exigencia de Justicia a los negocios comerciales que en estos momentos pueda estar cerrando con Venezuela», dijo la portavoz de Covite, según informa Servimedia.

La visita de incógnito de Ordóñez al militar venezolano -se hizo pasar por familiar- ha desembocado en una comisión rogatoria en la que el juez Velasco solicita a Venezuela que no destruya documentos que demostrarían esa relación entre ETA y las FARC. Algunos están a punto de ser destruidos al cumplirse 10 años de su elaboración.

El juez también pide a Venezuela que facilite el interrogatorio de Milton por videoconferencia. Ordóñez explicó a Velasco que el militar no le dio ningún documento, aunque el juez sí ha pedido a la portavoz de Covite que le remita los correos que le envió Revilla. En ellos, el militar comenta las actividades terroristas en la zona en la que estaba destinado hace una década, en plena ebullición de los contactos ETA-FARC.

Lo cierto es que ni las víctimas ni el propio juez albergan esperanzas de que Venezuela colabore. Basta remitirse a lo sucedido en el caso paradigmático: la solicitud de extradición de Arturo Cubillas, supuesto jefe de la colonia etarra. Hasta la fecha, Venezuela no se ha molestado en contestar a la petición del Gobierno español. La reciente reelección de Hugo Chávez augura que el país seguirá siendo un refugio jurídico inexpugnable para los etarras.

El juez Velasco ha procesado por colaboración con ETA a varios miembros relevantes de las FARC, contra los que dictó órdenes internacionales de detención. Al menos dos de ellos estuvieron el pasado mes de octubre en el inicio de las conversaciones de paz en Oslo, sin que Interpol de Noruega ejecutara los arrestos reclamados desde España.