Urkullu se apoya en Erkoreka para reforzar el peso político de su Gobierno

EL CORREO 15/12/12

El lehendakari se rodea de gestores experimentados y perfiles de confianza como Aburto, otro de los puntales

La gran sorpresa y el fichaje estrella del Gobierno de Iñigo Urkullu, que se desveló por fin ayer a primera hora de la tarde, resultó ser no un profesional de renombre ajeno al partido sino un hombre de la casa a quien Urkullu ha querido repescar para la primerísima línea, al considerar que reúne en una sola persona «todo lo que necesita un Gobierno». Josu Erkoreka, hasta ahora portavoz del grupo del PNV en el Congreso, acabará aterrizando en la Lehendakaritza, aunque no acertasen las quinielas que en su momento le situaban como candidato a Ajuria Enea. Por perfil, podría haberlo sido.

Entrará en el gabinete como ‘hombre fuerte’ del lehendakari Urkullu, que no tuvo dudas a la hora de situar como peso pesado de su Ejecutivo a un dirigente al que reconoce una «gran» dimensión política, al que avala una trayectoria notable como gestor –ha dirigido el Instituto Vasco de Administración Pública– y jurista y que, además, ha demostrado contrastadas dotes para la oratoria y la comunicación. De trato afable, eso le ha valido al político bermeano el cargo de portavoz que ejercerá desde el martes, cuando se celebre el primer consejo del nuevo Gobierno, además de responsabilizarse de la potente cartera de Administración Pública y Justicia.

En la práctica, Erkoreka llevará sobre sus hombros buena parte del peso de las tareas ejecutivas para descargar a Urkullu de parte del trabajo y para ayudarle a labrar los ‘grandes acuerdos’ a los que el PNV se ha encomendado desde el inicio de la legislatura, además de convertirse en el auténtico ‘relaciones públicas’ del gabinete peneuvista. De hecho, otros dos factores han pesado de forma especial en la designación del portavoz jeltzale en la Cámara baja: el hecho de que sea un dirigente respetado por todo el arco parlamentario y las buenas relaciones personales y políticas que años de trabajo en Madrid le han permitido trabar tanto con el PP como con el PSOE.

Urkullu ha tenido muy en cuenta el ascendiente de Erkoreka en la capital a la hora de colocarle como ‘número dos’, consciente de que en esta nueva legislatura «habrá que pelear mucho», no solo por los posibles ‘decretazos’ o supuestas tentaciones recentralizadoras de Mariano Rajoy, sino también por otros asuntos fundamentales para el balance de las cuentas públicas, como la decisiva negociación del Cupo.

Sin vicelehendakari
Todo ello ha encumbrado a Josu Erkoreka –«gracias a todos, trabajaremos con empeño y con ilusión para que Euskadi salga adelante», tecleó ayer en su cuenta de Twitter– en el Gobierno más reducido de la historia democrática vasca, al contar solo con ocho carteras y prescindir además de la que podría haber sido la novena, la Vicelehendaritza. Urkullu sopesó esa posibilidad para controlar los asuntos económicos, pero ha dado prioridad, según las fuentes consultadas, a la necesidad de adelgazar el armazón gubernamental –ha prometido un tijeretazo del 20% en sociedades públicas y cargos de confianza–, convencido de que esa figura carecía de sentido en un Ejecutivo monocolor y forzosamente «corto». Pese a que la situación de «emergencia nacional» a la que suele referirse podía hacer presumir otra fórmula, la gestión económica se la repartirán entre Ricardo Gatzagaetxebarria, que se hará cargo de lo ‘macro’ y los grandes números, y Arantza Tapia, que pasará a responsabilizarse, bajo el nombre genérico de Desarrollo Económico y Competitividad, de una amplísima cartera que gestionará los principales sectores de actividad: industria, comercio, turismo, agricultura, pesca e innovación.

A partir de ahí, el perfil de los ocho elegidos –todos de la quinta del lehendakari, nacidos entre 1959 y 1965, rondando la cincuentena– cumple lo avanzado por el propio Urkullu sobre el carácter de su Ejecutivo, una combinación de experimentados gestores de amplia trayectoria en la Administración con un importante perfil político e institucional, que representa de forma especial el nuevo consejero de Empleo y Políticas Sociales, Juan María Aburto. El hasta ahora ‘hombre fuerte’ del Ejecutivo foral vizcaíno de José Luis Bilbao, muy vinculado al ‘núcleo duro’ de dirigentes del territorio más fiel al PNV, será otro de los puntales del Gobierno y uno de los colaboradores de más peso de los designados por Urkullu.

De hecho, solo dos de los nuevos consejeros carecen de ese perfil político que quería Urkullu para dar empaque a su gabinete: la titular de Educación, Política Lingüística y Cultura –la vicerrectora de la UPV en Gipuzkoa Cristina Uriarte, independiente y designada «porque cree en la enseñanza pública», una de las ‘líneas rojas’ del lehendakari– y el de Salud, Jon Darpón, que sí está vinculado al aparato del partido, pero atesora una trayectoria destacada en la gestión hospitalaria tanto pública como privada.

De hecho, solo Uriarte y la titular de Medio Ambiente y Política Territorial, Ana Oregi –que procede del mundo de EA y Hamaikabat, volcado con Urkullu en la última campaña–, carecen de carné del PNV en un gabinete muy vinculado a la estructura jeltzale y que ha deparado otra sorpresa, la ubicación en Seguridad (antigua cartera de Interior) de la parlamentaria alavesa Estefanía Beltrán de Heredia, que ha ligado toda su trayectoria al campo de la agricultura. Tanto el cambio de nombre del departamento como la elección de una persona que Urkullu ha escogido por su «visión política» y «capacidad de relación» revelan cuál será su principal tarea al frente de la consejería: el «cambio de rol» y reorganización de la Ertzaintza en un escenario sin ETA.

Sin fichajes de relumbrón procedentes de la empresa privada, el Gobierno es sobre todo un equipo compacto y fiel, de la máxima confianza de Urkullu y muy conectado también con el potente aparato vizcaíno, que ha conquistado ya prácticamente todas las estructuras de poder interno e institucional. De hecho, cuatro de los consejeros proceden de ese territorio, y hay dos guipuzcoanos y dos alaveses. El sector de Egibar está también representado a través de Arantza Tapia, que fue una de las más estrechas colaboradoras del líder del GBB.