Cuadro de Navidad

EL MUNDO 26/12/12
MANUEL JABOIS

A LA ESTAMPA del Rey, que dio el discurso con tantos elementos simbólicos alrededor que por momentos el atrezo parecía él, se adelantó Mas con una puesta en escena muy Calixto Bieito en su toma de posesión, que incluyó un enorme telón negro como fondo gótico para alborozo de Obama, que empieza a pensar que somos LosMonster. La Casa Real prefirió al Rey de pie, apoyado en la mesa del despacho como un presentador que da paso a la publicidad y no vuelve hasta un año después; la derecha catalana optó por echar abajo los cortinones tal que Nicole Kidman, pero en lugar de que a los niños no les dé el sol se trata de que a los catalanes no les dé España. Hace dos años el telón era rojo y lo presidía una imagen del Rey como vestigio legal; ahora el color ha devenido en negro, así Mas parece más delgado aunque haya envejecido 12 diputados. El cuadro del Rey no ha desaparecido sino que no se ve, que no es lo mismo. Mas dijo que fueron los técnicos de Protocolo los encargados de quitarlo porque se buscaba un escenario «más sobrio», dando a entender que el Rey bebe en pintura. Hay en ese modo de echarle la culpa al servicio algo particularmente secesionista, que es ir desviando responsabilidades hasta acabar solo. Filosofía que viene del pujolismo y que consiste en ganarlo todo sin dejar de perder porque la derrota en el fondo es carismática; al final la independencia va a ser cosa de un electricista, que fundirá las luces con la misma carga emocional que el de Protocolo echó el telón. El Rey sí puso el cuadro de un antepasado, Felipe V, muy querido en Xátiva, donde su cuadro pende boca abajo; Mas prefirió dejar el clavo y que sea «el pueblo de Cataluña» el que elija qué retrato colgar, y si lo hace del revés. A veces el derecho a decidir sólo es el derecho a decidir la decoración del despacho.