El PP desautoriza a los que quieren pactos con Bildu Lucas defiende a Goioaga

EL MUNDO 10/01/13

Cospedal y Basagoiti corrigen al edil Javier Maroto y al líder provincial Borja Sémper.

El PP vasco sufrió ayer una sacudida interna semejante a la que hace pocos meses vivió a cuenta del caso Bolinaga. El presidente regional, Antonio Basagoiti, primero, y la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, después, tuvieron que salir al paso de las sucesivas declaraciones de dos altos cargos de su partido en favor de los pactos con Bildu.

Ambos protagonizaron una auténtica, formal y doble desautorización hacia el alcalde de Vitoria, Javier Maroto, y el líder del partido en Guipúzcoa, Borja Sémper, que fue luego refrendada por toda la dirección del partido regional en su reunión de maitines de media mañana, en Bilbao.

Había sido el líder provincial quien abrió el fuego interno al declarar en una entrevista que «Bildu no es ETA» y abogar por construir con la marca sucesora de Batasuna, ya legalizada, el «futuro» del País Vasco. Pero Maroto no le fue a la zaga al reivindicar anteayer sus acuerdos con Bildu en el Ayuntamiento de Vitoria y defender la extensión de dicho entendimiento a otros foros políticos e institucionales. «No me tiemblan las piernas para llegar a acuerdos con nadie», fueron sus palabras.

El efecto de sus declaraciones resultó explosiva en el seno del partido. No sólo porque contradecían el discurso oficial, contrario a cualquier entendimiento político con quienes, pese a su legalización, ni siquiera han condenado los atentados de ETA. Además, porque ambos figuran de manera oficiosa en la quiniela de la sucesión de Antonio Basagoiti, que éste mismo inauguró con su anuncio -tras las últimas elecciones vascas- de que no repetirá en la presidencia del PP vasco.

Las reacciones más críticas procedieron, como es costumbre, del concejal de Elorrio, Carlos García, y del presidente de la fundación Denaes, Santiago Abascal. El primero escribió en Twitter: «Si yo hoy pactase con Bildu estaría defraudando a todos y cada uno de mis votantes y faltando a mi palabra». «Los resultados electorales del PP vasco», apuntó, aún más duro, Abascal, «se explican por las constantes declaraciones de Maroto a favor de Bildu».

Pero antes aún que ellos, fueron los propios dirigentes del PP quienes dieron la voz de alarma frente a lo que más temía el propio Basagoiti, «el desconcierto del propio electorado». «Nosotros no vamos a blanquear a Batasuna», decía anoche Basagoiti a este diario, al tiempo que negaba un doble discurso en el PP en esta materia, y después de que, en declaraciones a Radio Nacional de España, desmintiera cualquier pacto con Bildu.

«Serán legales porque lo dijo el Tribunal Constitucional, pero no son decentes y no son demócratas. Por eso la posición del PP no tiene ninguna duda», declaró en la radio.

Corrigiendo implícitamente a Maroto, Basagoiti matizó que «una cosa es que un día se coincida en una institución, en un Ayuntamiento o en un Parlamento porque están ahí, porque son legales, y otra, que haya una relación de interlocución política normal y democrática».«No se puede tratar como interlocutor democrático al mundo de ETA», añadió, mientras no rechace «los asesinatos, los secuestros, los ataques y las bombas», remató.

Por su parte, Cospedal refrendó por completo las palabras de Basagoiti y subrayó que «la postura del PP no ha cambiado en absoluto». Tanto la secretaria general como el propio Basagoiti intentaron ayer, en todo caso, espantar el fantasma de la sucesión. Ambos dijeron que éste sólo dimitirá «cuando toque».

El vicepresidente del Senado, Juan José Lucas, afirmó ayer que el Senado se limitará a cumplir la ley respecto a la designación del abogado Iñaki Goioaga como senador autonómico vasco por EH Bildu, porque la defensa legal de un terrorista «no es motivo para ser excluido como senador».

«Si esa labor de defensa queda alterada con una identificación con el propio terrorista, eso sí me parece un motivo de exclusión», dijo Lucas al ser preguntado por el previsible nombramiento de Goioaga como senador por el Parlamento del País Vasco, informa Efe.

El vicepresidente de la Cámara Alta insistió en que «el Senado tiene que cumplir la ley, ver si cumple los requisitos y hacer juramento en la forma establecida en el Reglamento».

No obstante, opinó que «una persona que roce, aunque sea de manera lejana, el tema terrorista de forma activa», debería recibir la «exclusión social, por lo menos, de la Cámara».

EL MUNDO 10/01/13