EL MUNDO 25/06/13
· Interior detecta el aumento de apoyos políticos a los terroristas de Resistencia Galega.
La inquietud en las Fuerzas de Seguridad es enorme. Dieron fuerte y con contundencia contra la incipiente estructura terrorista, de carácter independentista, en Galicia. Pero detectan, y lo han puesto en varios informes negro sobre blanco, que se está produciendo un proceso de batasunización política de algunos de los movimientos nacionalistas. Porque advierten que es cada vez más claro e intenso el apoyo de este tipo de movimientos hacia aquéllos que están en la cárcel, acusados de terrorismo y que se sientan ya en el banquillo de la Audiencia Nacional, por formar parte de la trama terrorista Resistencia Galega. No son pocos los que rememorarán aquellas palabras del que fuera líder del PNV Xabier Arzalluz cuando se refirió como a «los chicos de la gasolina» para hablar de los responsables de la kale borroka, de los etarras de la baja intensidad.
Ayer comenzó el proceso contra los cuatro acusados de integrar la organización terrorista Resistencia Galega. El fiscal pide para ellos entre 12 y 20 años de cárcel y les resposabiliza de más de una treintena de atentados desde 2005 por parte de los integrantes de su trama militar.
En los informes elaborados tanto por los servicios policiales como por los de inteligencia se advierte del sesgo radical que toman formaciones gallegas como el Bloque Nacionalista Galego (BNG) en este asunto. En estos informes alertan de la radicalización independentista en Galicia y del «acercamiento del BNG al ámbito de Resistencia Galega».
La Policía detuvo a seis de los integrantes de esta trama en noviembre de 2011. Desde entonces, cuatro de ellos permanecen en prisión.
Los estrategas de la seguridad consideran que el BNG «ha modificado el eje de su línea política» buscando un punto más de velocidad a sus reivindicaciones secesionistas. Así, están potenciando acciones en favor del derecho de autodeterminación del pueblo gallego y, además, están «prestando apoyo político a los presos de Resistencia Galega», advierten estos servicios de Seguridad del Estado.
El afán soberanista del BNG implica tambiénsegún los informes de la Seguridad del Estado a, entre otras formaciones, Nos-Unidade Popular, Esquerda Unida, Causa Galiza, Asamblea de Mocidade Independentista, Central Unitaria de Traballadores, Confederación Intersindical Galega, Agrupación Galega de Esquedas –liderada por Xoxé Manuel Beiras– y Centros Sociales (donde existe una fuerte implantación de grupos antisistemas», citan estos informes).
Los analistas entienden que con este giro soberanista, el BNG trata de dejar sin sitio político a la corriente interna liderada por Beiras y denominada Anova, recientemente ya escindida del Bloque. Y en esta línea, desde el BNG se está solicitando el fin de lo que denomina «medidas de excepción para los presos gallegos». Además, sus representantes se negaron a firmar una propuesta del Partido Popular, en sede parlamentaria, para condenar el terrorismo de Resistencia Galega. Las Fuerzas de Seguridad y los servicios de Inteligencia comienzan a observar profundas y peligrosas coincidencias con la manera de actuar de la antigua Herri Batasuna, ilegalizada por su pertenencia a ETA.
La nueva estrategia contempla el apoyo a los familiares de los detenidos y organizaciones radicales con fondos de municipios bajo su responsabilidad.
Y es que, como explican los analistas, la organización se repite en Galicia como la que existió en su día en el País Vasco. La trama de Resistencia Galega cuenta con una estructura militar (en la que hay legales e ilegales, como en ETA). Además, tienen una estructura de captación. Clave son sus grupos de financiación y de falsificación. En definitiva, un modelo organizativo muy similar al que históricamente tenían ETA y su entorno.
Pero también detectan estos especialistas acercamientos de lo que hasta ahora eran movimientos de ultraizquierda, casi marginales, antisistema, a las formaciones como el BNG. Comienzan a coincidir en actos en pro de la soberanía gallega y en el apoyo implícito a los que ahora serán juzgados en la Audiencia Nacional como terroristas.
Según los informes remitidos por los servicios antiterroristas a la Audiencia Nacional, Resistencia Galega, en virtud de los elementos probatorios, «puede ser considerada como una organización autónoma dentro del entramado del autodenominado Movimiento de Liberación Nacional Galego, del que se nutre y apoya, presentando características claramente definidas y reuniendo los requisitos necesarios para ser considerada una organización terrorista».
Aclaran que los objetivos principales de Resistencia Galega son: empresas de la construcción, partidos políticos, propiedades de políticos, bancos, oficinas de empleo y juzgados.
EL MUNDO 25/06/13