Cataluña marcha atrás (a la velocidad del AVE)

RAMÓN PÉREZ-MAURA, ABC 06/07/13

· En veinticinco años ha pasado de celebrar su milenario a festejar el tricentenario.

No quisiera insistir hasta ser cansino, pero cada día hay nuevas pruebas de que no paramos de mejorar. La última idea del señor Artur Mas y sus adláteres es la de celebrar una nueva efeméride catalana. Los 300 años de su lucha por la independencia de España. Algo que debe conmover espíritus patrióticos y levantar ánimos en tiempos de decaimiento económico y general cuestionamiento de a dónde lleva este movimiento soberanista. Lo malo es que en veinticinco años Cataluña ha pasado de celebrar su milenario a festejar el tricentenario. Recorrer marcha atrás 700 años en veinticinco implica ir a mayor velocidad que el AVE.

No se trata ya de cuestionar las cifras de este festejo tricentenario que publicaba ABC el pasado martes. Una Generalitat quebrada piensa invertir un millón de euros en una oficina técnica, el ayuntamiento de Barcelona dos millones y medio y se van a gastar 84 millones en acondicionar el escenario principal de los fastos para celebrar una simple mentira: Que en 1714 Cataluña se levantó contra España. Y es que les encanta construir su historia sobre la falsedad.

Corría el año 1988 y la Generalitat presidida por Jordi Pujol decidió que había llegado la hora de celebrar el milenario de Cataluña. Como si fueran del mismo Bilbao. Hubo varios actos que se celebraron en el principado y en Madrid. Y a alguno de ellos fue enviado el Conde de Barcelona, que ostentaba aquel dignísimo titulo de soberanía catalana. Uno de ellos estaba convocado en el Salon de Ciento del palacio de la Generalitat y a él había sido invitado, entre muchos otros, un barcelonés de pasado político relevante: Laureano López Rodó. Llegó Rodó temprano y se encontró paseando por el patio de naranjos a quien debía pronunciar la lección magistral, el catedrático Martín de Riquer. Contaba Rodó cómo admiraba que Riquer, a quien le falta una mano, fuese capaz de fumar en pipa mientras paseaba por el patio -y como antiguo consumidor de esa labor de tabaco comparto su admiración.

López rodó, por abrir la conversación le comentó a Riquer cuánto se alegraba de estar en esa celebración. Y el viejo Riquer, conde de Casa Dávalos y jaleador oficial de la ceremonia, respondió: «Pero Laureano, ¿tú crees que hay algo que celebrar? Aquí lo que se conmemora es que hace mil años el Conde de Barcelona envió una carta al Conde de París diciendo que ya no reconocían su soberanía sobre esta marca. Y el Conde de París nunca contestó. Hoy en día enviamos una carta de Barcelona a Manresa y no llega. ¿Y hace mil años enviamos una París y como no hubo respuesta resulta que nació Cataluña? Laureano…» Pues si eso decía el profesor Riquer del «milenario» hace un cuarto de siglo qué no diría hoy del tricentenario de esa filfa bautizada «España contra Cataluña».

RAMÓN PÉREZ-MAURA, ABC 06/07/13