Mas amenaza con un «gran choque» si hay elecciones plebiscitarias

ABC 27/09/13

· El líder de CiU tilda de «perdonavidas» y «cutre» al Estado; el PP catalán sentencia: «España tiene un problema, usted y su vía independentista»

Artur Mas, habitualmente contenido en sus formas, lanzó ayer un discurso explícitamente amenazador, jalonado de expresiones burlescas poco acordes con el tono institucional que suele tener. Tras criticar a un Estado que «solo quiere dar alpiste a Cataluña» y va de «perdonavidas», y calificar de «cutre» la política exterior del Gobierno español, el presidente catalán amenazó con un «gran choque» si no hay consulta y, finalmente, convocar elecciones plebiscitarias. Una posibilidad apuntada el miércoles en la apertura del Debate de Política General que se celebra en el Parlamento catalán. Como se sabe, el plan B de la Generalitat pasa por unos comicios en los que la declaración unilateral de independencia sería el único punto programático de una candidatura de CiU (en solitario o con ERC).

La segunda sesión de este plenario sirvió al líder de CiU para redoblar sus amenazas, al tiempo que renovaba sus votos con ERC pues, en materia secesionista, el líder de los independentistas, Oriol Junqueras, y Mas escenificaron su plena sintonía. El socio de los nacionalistas en esta legislatura centró su intervención en la crisis económica, pero solo para reivindicar «estructuras de Estado» que permitan a Cataluña desligarse de un Estado español que, según dijo, «es quien dicta los presupuestos catalanes». Junqueras sentenció que «necesitamos dotarnos de los instrumentos de un Estado y si algunos somos independentistas es por muchas razones, una de las cuales es que tenemos una necesidad urgente de solucionar los problemas de la gente». El líder de ERC sorprendió al hemiciclo al pronunciar unas frases en castellano pues, según dijo, «queremos esta lengua, pero no nos fiamos del Estado español». Un guiño a los indecisos de origen inmigrante, que se une a su propuesta sobre la doble nacionalidad catalana y española si Cataluña se independiza.

En su turno de réplica, Mas dijo estar plenamente de acuerdo con Junqueras en cuanto a que el Gobierno español marca las políticas presupuestarias «y encima amenazan con no pagarte». «Después de cien años de haberlo intentado todo, la pregunta es: ¿en este Estado español podremos encontrar instrumentos de estado? La respuesta es votar», dijo.

Mas aseguró que si la mitad de lo que Cataluña recauda en IVA se quedara en esta comunidad «no tendríamos que recortar». Pero «es que además, no solo no nos dan más dinero, a pesar del aumento de ese impuesto, sino que nos cuesta dinero». Admitió, no obstante, que parte del pago del IVA procede de personas no residentes en Cataluña. «El pastel es más pequeño para nosotros porque lo decide Madrid ante una indefensión total por parte de las instituciones catalanas», dijo el dirigente nacionalista.

Pero fue tras la intervención de la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, cuando el pulso de Artur Mas se hizo más tenso. La dirigente popular acusó a Mas de fomentar «la Cataluña subsidiada frente a la Cataluña productiva» y de no estar a la altura de las necesidades de los catalanes. «España tiene un problema: usted y su proceso independentista». Asimismo, tildó de «chantaje inmoral» supeditar la paga extra a los funcionarios al impuesto bancario y acusó a CiU y ERC de defender el castellano solo cuando hay elecciones.

«No es el presidente de todos»

«Usted ha dejado huérfanos a muchos catalanes a millones de catalanes porque ha estado un año sin gobernar. Somos 7,5 millones de catalanes, con sus intereses y sentimientos. Me hubiera gustado que fuera el presidente de todos los catalanes», dijo la líder de los populares catalanes. El presidente autonómico, subrayó, «se apunta el mérito de la recuperación económica, pero culpa de todo lo malo al Gobierno español».

Sánchez-Camacho cree que Artur Mas «no representa a todos los catalanes, no puede arrogarse la voluntad de una mayoría silenciosa que no salió a la calle en la Diada». También avisó de que Cataluña no puede decidir las fronteras con España. «Bajo el eufemismo del derecho a decidir, usted busca la autodeterminación, algo propio de países colonizados. La Constitución no es un muro, ustedes quieren actuar fuera de la ley. Si quieren cambiarla, vayan al Congreso», retó la presidenta del PPC. Sobre la expresión «España nos roba» que los soberanistas utilizan, recordó que Mas negoció el modelo de financiación con el expresidente español, José Luis Rodríguez Zapatero.

Mas replicó a Sánchez-Camacho con críticas a las «presiones» que realiza el Gobierno español sobre la acción exterior catalana. Tildó de «muy cutre» la pretensión del Estado de que el Gobierno catalán le informe cuando se realizan viajes al extranjero. «Lo que ellos gastan en limpiar algunas embajadas financiaría todas las delegaciones catalanas», dijo. Avisó de que Cataluña mantendrá su política de expansión internacional. «Qué triste agarrarse a la bandera de Europa y al discurso del miedo para negar la voluntad de un pueblo», lamentó.

Viaje a Bruselas

Mas viaja el lunes a Bruselas, después de que varios comisarios europeos hayan advertido de que Cataluña saldría de la UE si se independizara. Reiteró sus acusaciones a un Ejecutivo «perdonavidas que durante cien años no ha querido resolver el problema de Cataluña. Decían que con un poco de alpiste podía arreglar», mientras que «desde aquí hemos intentando de forma leal dialogar. Y nos encontramos con un Fondo de Liquidez Autonómico que impone el pago de un interés diferencial a Cataluña y una ley Wert que quiere destrozar un modelo educativo que se aplica en Cataluña desde hace 30 años».

Mas pidió a la presidenta del PPC que le ayude a encontrar una vía legal para celebrar una consulta. «Valoren los costes de una no consulta. Cuanto más negativa sea la posición del Estado, más se alimentará esa corriente en favor de la consulta. Negando el problema, no se soluciona. Cojan el toro por los cuernos», dijo. Por su parte, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, retó al «president» a convocar elecciones anticipadas, pero le pidió que, si pierde escaños, se marche y abandone el proyecto independentista. «Ojo que las minorías de hoy no sean las mayorías de mañana», advirtió Rivera.

 

Tres posibles preguntas en la consulta

Desde hace unas semanas, el presidente Artur Mas habla de «pregunta» o «preguntas» cuando se refiere a la consulta que supuestamente debe celebrarse en 2014. La diferencia es importante, pues mientras ERC, que le da apoyo en esta legislatura, exige una pregunta simple, sí o no a la independencia de Cataluña, su socia en CiU, Unió, prefiere un enunciado abierto que dé cabida a otras formas de relación con España. Por eso, cuando el presidente catalán aludió a tres posibles posturas de los catalanes respecto a su futuro, se vislumbró por dónde podría ir el enunciado del referendo. «Vayamos juntos a la consulta y entonces que cada uno pueda elegir su opción… desde aquellos que quieren estar como ahora, como ustedes (en alusión al PP) a los que quieren un cambio de status quo, una nueva relación con España, a los que quieren un Estado propio», dijo el líder nacionalista. Está previsto que antes de finalizar el año se sepa la fecha exacta de la consulta y la pregunta o preguntas que incluirá. También quedará aprobada la ley catalana de consultas, la quinta vía que según Mas no necesita permiso del Estado.

ABC 27/09/13