EL MUNDO 09/01/14
· El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, respondió el pasado martes por carta al presidente autonómico de Cataluña, Artur Mas, asegurando en una breve misiva de apenas seis líneas que no corresponde al Ejecutivo comunitario dar una opinión sobre la consulta soberanista que el líder de CiU pretende llevar a cabo el próximo mes de noviembre.
El contenido de esta carta fue desvelado ayer por el portavoz comunitario, Olivier Bailly, en una rueda de prensa en la que aseguró que Barroso ha transmitido a Mas que «no es papel de la Comisión dar su opinión sobre acontecimientos políticos» que tienen lugar en los Estados miembros y reitera que esta cuestión es un asunto interno que debe resolver las autoridades españolas.
En inglés y con la corrección habitual del lenguaje institucional europeo, Barroso explica al president que «corresponde al debate nacional» la organización de un referéndum y sus implicaciones legales. En realidad no hay nada nuevo que no haya dicho ya el jefe del Ejecutivo comunitario sobre el pulso soberanista de Mas: Bruselas no va a evaluar las implicaciones concretas que tendría una eventual secesión de Cataluña hasta que un Estado miembro lo solicite formalmente, algo que no ha ocurrido ni en este caso ni en el de Escocia.
Las respuestas, de momento, son genéricas, aunque no dejan lugar a dudas. En esta carta, y en lo que respecta a las consecuencias sobre el derecho europeo, Barroso «se remite a las declaraciones que ya ha hecho», aseguró Bailly. Es decir, vuelve a recordar a Mas que Cataluña quedaría inmediatamente fuera de la UE desde el momento en que se independizara.
La Comisión recurre constantemente a una respuesta que dio en 2004 su ex presidente, Romano Prodi, en un debate parlamentario. Barroso se la ha hecho llegar en los mismos términos a varios eurodiputados que en esta legislatura le han pedido su opinión sobre las consecuencias legales de este proceso. «Si una parte del territorio de un Estado miembro dejase de ser parte de ese Estado para convertirse en un nuevo Estado independiente, los Tratados ya no serían aplicables en dicho territorio», dice la respuesta.
«La UE se basa en los Tratados, aplicables únicamente a los Estados miembros que los han aprobado y ratificado», ha insistido reiteradamente la Comisión. El pasado 20 de noviembre, en una respuesta al eurodiputado de CiU Ramón Tremosa, Barroso recordó que «un nuevo Estado independiente, por el hecho de alcanzar la independencia, pasaría a convertirse en un tercer país con respecto a la UE y los Tratados dejarían de ser aplicables en su territorio».
Esta contestación del presidente de la Comisión Europea tiene una importancia significativa porque se trata de la primera respuesta que ha recibido Mas a la carta que envió a distintos líderes europeos. Según fuentes comunitarias, esta respuesta podría servir de modelo en caso de que algún otro mandatario decida responder al presidente de Cataluña.
EL MUNDO 09/01/14