El PNV reclama a la banda que se desarme y no haga «análisis políticos»

EL CORREO 20/01/14

· Sólo EH Bildu recibe con satisfacción el documento interno de la cúpula etarra en el que se reafirma en abandonar la violencia y reivindica la vía independentista.

El documento interno de ETA en el que reitera su compromiso con el abandono de la violencia anunciado en 2011 y reafirma sus orientaciones «estratégicas» para la independencia de Euskadi, según publicó ayer el diario ‘Gara’, sólo parece haber convencido a la izquierda abertzale. El resto de las fuerzas políticas vascas reiteraron al unísono el mensaje de que la única voz de la banda terrorista que deber ser escuchada es aquella que anuncie su disolución definitiva y la entrega de sus armas, además de reconocer el daño causado y pedir perdón.

Fue precisamente el PNV, compañero de marcha de Sortu en la reciente manifestación de Bilbao a favor del cambio de la política penitenciaria con respecto a los presos de ETA, quien con mayor claridad se expresó al señalar que la organización armada «no tiene que hacer análisis políticos» sino «entregar todo su arsenal», según señaló la formación jeltzale en un comunicado. En su opinión, los vascos esperan algo diferente. El PNV quiso dejar claro que el lema de la pancarta que recorrió la capital vizcaína seguida de más de 100.000 personas incluía la palabra paz, un término «incompatible con mantener un arsenal» «Paz y armas no riman. Son antagónicas», manifestaron los jeltzales.

«El 80% de los militantes de ETA están de acuerdo con las decisiones tomadas estos años y sólo el 4,2% vota en contra de la ponencia presentada en el marco del proceso de reflexión interna llevado a cabo durante meses y recientemente concluido» sobre el abandono de la lucha armada, reza el documento de la banda, fechado el pasado diciembre. Esta frase tampoco fue considerada ayer como argumento válido por el lehendakari. Iñigo Urkullu señaló que «reafirmarse en decisiones declaradas como definitivas, irreversibles e incondicionales en un proceso unilateral anunciado ya hace años, obedecerá a razones propias, pero no supone ningún paso adelante». El presidente vasco cree que Euskadi necesita ver otros «pasos obligados que no pueden demorarse» y que deben estar encaminados «al desarme y desmilitarización» y «a la disolución».

En su mensaje, ETA acusa al PNV de seguir la «estela» de un Estado español que «sufre una crisis profunda e integral». En cualquier caso, la banda tiende la mano a Urkullu, ya que «resulta fundamental que las fuerzas independentistas desarrollen una estrategia eficaz de modo que la decantación estratégica pueda ser, finalmente, favorable a Euskal Herria», señala el comunicado.

La «involución»

ETA afirma en el texto –presumiblemente incautado por la Guardia Civil durante la operación del pasado día 8 contra los abogados y el grupo de coordinación de los presos– que asume como una «prioridad» superar el conflicto, aunque señala que para lograrlo se deben «dar pasos prácticos en la vía independentista». Respalda así la creación de un frente soberanista para superar el «bloqueo e involución de los estados y determinados agentes políticos».

Para EH Bildu, la banda terrorista «ha dado un paso más» en apoyo de un proceso que acerca «al escenario de paz y normalización», según destacó el líder de EA y parlamentario de la coalición abertzale, Pello Urizar, quien, sin embargo, precisó que ETA tiene que contar con la ayuda de las fuerzas políticas. Urizar defendió que el proceso «no tiene vuelta atrás» y que todos los agentes deben «convertirse en partes activas del engranaje» y caminar porque, «sin lugar a dudas, quedan pasos por dar». Para ello, pidió responsabilidad al PSE y PP y criticó la «lectura negativa» del Gobierno de Rajoy de «todos los pasos que se han dado» hasta ahora.

El PSE y el PP salieron al paso de la crítica que ETA hace en el documento sobre «la actitud obstruccionista de las sucursales que las fuerzas estatales tienen en Euskal Herria». Socialistas y populares, según la banda terrorista, «buscan impedir el proceso de transición intentando sujetar a su lado a la burguesía vasca y al autonomismo».

Por parte del PSE, Rodolfo Ares ignoró las palabras de ETA y volvió a asegurar que «el único comunicado que esperamos es aquel en el que anuncie su disolución». Desde el PP vasco, su portavoz, Borja Sémper, opinó que el documento de la banda terrorista es «un bla, bla, bla que incurre en una gran mentira, que es que no ha tomado ninguna decisión, sino que ha sido derrotada».

EL CORREO 20/01/14