EL MUNDO – 15/06/14
· El presidente de Foment, Gay de Montellà, le comunicó en Zarzuela que no hay otra solución que pactar cómo y cuándo celebrarla.
Los empresarios catalanes han llevado a la Zarzuela su preocupación por la falta de soluciones a la actual crisis secesionista en Cataluña. El presidente de la patronal catalana Foment del Treball, Joaquim Gay de Montellà, informó al Rey el pasado jueves en audiencia privada de que es urgente una negociación que dé una salida a la Generalitat para frenar el proceso independentista antes de la Diada del próximo septiembre.
En su opinión, la hoja de ruta que se pacte debe incluir una consulta en algún momento a corto o medio plazo en la que ve factible que el resultado sea un sí a continuar en España. Foment considera valioso conseguir el apoyo de la Corona a la fase de distensión que debe abrirse de inmediato.
Cualquier solución debe tener el apoyo del PP y del PSOE para que sea creíble en Cataluña, pero dado el deterioro de los socialistas y del bipartidismo en general, el apoyo de la Corona, tanto de Felipe VI como de su padre, se convierte en especialmente clave, según el análisis del poder económico catalán.
Según ha podido saber EL MUNDO, Gay de Montellà trasladó al Rey la opinión de la junta directiva de Foment, que consiste en que ya no hay solución sin ofrecer a los catalanes la posibilidad de un voto en la urnas, puesto que la defienden los principales partidos. No solo Convergència i Unió (CiU) y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), sino también en una parte que consideran significativa del fracturado Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC).
«Hay que poner sobre la mesa la posibilidad de una consulta, aunque no necesariamente en los plazos que exige la Generalitat», comenta una fuente de Foment. «Por eso hay que impulsar una negociación en la que todos hagan concesiones», agrega.
El ex presidente de Foment y actual presidente de CEOE, Juan Rosell, está también manteniendo contactos en la misma línea de Gay de Montellà, no sin tensiones internas dentro de la patronal de patronales española. Dentro de CEOE echan de menos una posición más clara de Rosell en contra de las pretensiones soberanistas. Tanto Rosell como Gay de Montellà se han negado a implicarse en el proceso soberanista como les pedía Mas, pero también reclaman a Mariano Rajoy que mueva ficha y acepte que el café para todos no sirve a Cataluña.
El calendario es urgente, porque los miembros de Foment, en sintonía con los más moderados de CiU, consideran que el acuerdo sobre una hoja de ruta debe llegar antes de la Diada y de que el Parlamento catalán apruebe la Ley de Consultas. Es decir, debería tener lugar en estas semanas decisivas del verano. La posición de Foment no coincide plenamente con la expresada por el Círculo de Economía ante el propio presidente del Gobierno el pasado 31 de mayo en Sitges. El Círculo apoya una «consulta legal y bien informada», pero a medio plazo y tras una reforma de la Constitución que mejore el autogobierno catalán en temas como la cultura, la lengua y la financiación.
Foment sostiene, sin embargo, que una reforma constitucional pondría en aprietos al PP en otros territorios y que es posible un acuerdo financiero y de otro tipo sin entrar en el largo proceso de modificar la Carta Magna. El objetivo sería ofrecer algún trofeo a Artur Mas para que pueda romper con Esquerra sin hundir electoralmente a Convergència. De lo contrario, el calendario de la Generalitat conduce hacia lo que la cúpula empresarial considera el abismo: el Parlamento catalán aprobará la Ley de Consultas, el Tribunal Constitucional la frenará y Mas se encomendará a Esquerra con probable victoria electoral independentista en 2015 tanto en la Generalitat como en tres cuartas partes de los municipios de la comunidad autónoma.
Partidario de negociar
La portavoz de la patronal, por su parte, declinó hacer comentarios sobre el contenido de la audiencia del presidente con el Monarca y se remitió a la posición que está manteniendo públicamente Gay de Montellà, decidido partidario de una negociación entre el Gobierno central y la Generalitat de Cataluña que afronte la desafección de la población catalana sin que eso implique la secesión.
También ha pedido el llamado Pacto Fiscal, que aproxime la situación financiera de Cataluña a la que disfrutan País Vasco y Navarra. El Rey, por su parte, hizo un guiño a Foment al dedicar su última audiencia como Monarca en Zarzuela a Gay de Montellà, siendo conocedor de antemano de cuál es su posición. Los empresarios han considerado tradicionalmente más abierto a Felipe VI que a Juan Carlos I a una solución negociada en Cataluña, pero dada la influencia que va a mantener este último, ven necesario su respaldo.
EL MUNDO – 15/06/14