Españoles por Euskadi

ABC 25/06/14
JAIME GONZÁLEZ

Entre el consejero de Salud del Gobierno vasco, Jon Darpón, que ordenó retirar el jardín de tulipanes rojos y amarillos de la subdirección de Álava, porque parecía una bandera de España, y la consejera de Educación, Cristina Uriarte, que considera «inmigrantes» a los adolescentes españoles venidos de «otras comunidades autónomas», habrá que convenir que el deseo expresado por el lendakari, Íñigo Urkullu, de dar «pasos continuados hacia la convivencia» es ya una hermosa realidad. Escucho a Darpón decir que «el rojo y el amarillo no son sus colores», y a Uriarte equiparando a los jóvenes de la Rioja, Cantabria o Castilla y León con los inmigrantes procedentes de otros países, y maldigo el momento en el que puse en duda la voluntad integradora del nacionalismo.

En realidad, resulta intrascendente que los jardineros del Servicio de Salud tengan prohibido plantar esquejes de tulipanes rojos y amarillos en los parterres, y que los adolescentes del resto de España que estudian en el País Vasco sean, a todos los efectos, como los alumnos ecuatorianos o turcos. Pensándolo bien, lo de los tulipanes es un asunto menor: una polémica más propia de la floricultura. Son ganas de sacar de quicio lo que no es más que una cuestión de gustos: si a Darpón le molestan los tulipanes rojos y amarillos porque le recuerdan a España, los manda cortar de un tajo. Y se acabó. Y si un «extranjero» murciano o extremeño tiene problemas de integración, Uriarte le aplica el procedimiento de extracción. Esto es: se le arranca de raíz su españolidad, como si fuera un tulipán, y se le aplica la Agenda Estratégica del Euskera, que es mano de santo para enderezar el tallo que nace doblado.

En su afán de dar «pasos continuados hacia la convivencia», a los «inmigrantes» se les enseña a plantar bulbos de tulipanes. ¿Cómo? Muy sencillo: con muchísimo cuidado de no cantarles (a los bulbos) aquello que decía Juanito Valderrama: «Yo soy un pobre emigrante / y traigo a esta tierra extraña / en mi pecho un estandarte / con los colores de España».

No sea que a los bulbos de los tulipanes les broten pétalos rojos y amarillos y haya que aplicarles de golpe la Agenda Estratégica del Euskera.