El mundo abertzale crea su propia Asamblea Catalana para liderar el secesionismo vasco

EL CONFIDENCIAL 12/07/14

Gure Esku Dago (en castellano, Está en nuestra mano) se constituyó para organizar y promover la cadena humana por el derecho a la autodeterminación que el pasado 8 de junio conectó las ciudades de Durango (Vizcaya) y Pamplona. Pero los responsables de esta plataforma controlada por la izquierda abertzale han decidido mantenerla con vida y utilizarla para orquestar nuevas acciones por la independencia. Su objetivo es que Gure Esku Dago acabe emulando en el País Vasco el papel de tutelaje que la Asamblea Nacional Catalana (ANC) ejerce en la ofensiva soberanista de esta otra comunidad autónoma.

La decisión de prolongar la actividad de Gure Esku Dago se acordó el sábado 21 de junio en una reunión de todos los representantes locales de la plataforma. Aparentemente, la misión de esta marca era encargarse de la coordinación de la cadena humana. Pero, conforme se fue acercando la fecha de la convocatoria, sus portavoces empezaron a admitir la posibilidad de que la asociación siguiera funcionando tras esa protesta. Sólo unos días después de la iniciativa, que colocó más de 100.000 personas en los 123 kilómetros del recorrido entre Durango y Pamplona, sus promotores anunciaron públicamente que la plataforma seguiría trabajando por el derecho a la autodeterminación.

Gure Esku Dago aún no ha decidido cuáles serán sus próximas acciones pero tiene claro el rol que quiere asumir en el nuevo escenario vasco. “Estamos en una fase de organización y consolidación. En estos momentos somos una hoja en blanco”, asegura una portavoz de la plataforma contactada por El Confidencial que prefiere que no aparezca su nombre. “Los grupos locales que se constituyeron para promocionar la iniciativa se reunirán en las próximas semanas en los pueblos para decidir qué queremos ser y cómo queremos serlo. Y después, esas propuestas se plantearán en una nueva reunión de la asamblea”, explica.

Protagonismo en el proceso
Esa nueva asamblea ya tiene fecha. El próximo 13 de septiembre, los grupos locales que componen Gure Esku Dago pactarán su futuro. El funcionamiento de la plataforma vasca será similar al de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), que se estructura sobre más 600 asambleas locales y de barrios, un sistema también muy parecido al que da forma a Podemos.

Gure Esku Dago también quiere compartir el horizonte de la ANC. “Es cierto que la ANC es un referente y que nosotros somos lo único parecido que hay en estos momentos en el País Vasco, pero eso no quiere decir que seamos lo mismo”, apunta la portavoz de la plataforma vasca. “Los tiempos son distintos, los procesos son distintos y las implicaciones son distintas, aunque es evidente que hay una similitud”.

Desde su creación en 2011, el colectivo capitaneado por Carme Forcadell se ha convertido en uno de los actores principales de la partida por la independencia que se está librando en Cataluña. El 11 de septiembre del año pasado consolidó su protagonismo con la organización de la multitudinaria vía catalana por el derecho a decidir. Los máximos responsables de la ANC se esfuerzan en recordar que sólo representan a la sociedad civil e intentan proyectar una imagen de transversalidad ideológica. Ahora que CiU ha planteado públicamente la posibilidad de retrasar la fecha del referéndum convocado el 9 de noviembre o modificar las preguntas para tratar de sumar al PSC, ha sido la ANC quién ha desempeñado el papel de guardián de la ortodoxia rechazando tajantemente cualquier cambio.

Una marca blanca de ETA
Los paralelismos son evidentes. Gure Esku Dago ya tiene una cadena humana en su trayectoria y también intenta proyectar una visión plural del independentismo. Sus portavoces insisten en que su primera iniciativa ha contado con sensibilidades de todo el arco soberanista. Pero las fuerzas de seguridad no están de acuerdo en que la plataforma sea el resultado de un consenso inocente entre los diferentes sectores de la sociedad vasca.

Al contrario, los expertos en la lucha antiterrorista han advertido de que, pese a su aparente transversalidad, Gure Esku Dago está completamente controlada por la izquierda abertzale y responde a los planes que ha puesto en marcha ETA tras asumir que tiene que entregar las armas y disolverse. Esa estrategia pasa por promover iniciativas de guante blanco que persigan las mismas causas que antes reivindicaba la banda con atentados y que permitan a sus herederos lograr la hegemonía del movimiento independentista, en detrimento del PNV.

La ausencia de líderes de la antigua Batasuna en la primera línea de Gure Esku Dago no es casual. Pretende evitar el alejamiento de los sectores más moderados de la sociedad y ensanchar así la base popular de la plataforma. La Diputación de Guipúzcoa, gobernada por Bildu, ya contribuyó con 100.000 euros a la financiación de la cadena humana.