EL MUNDO 23/05/15
· Artur Mas reacciona a la irrupción de Ada Colau con un llamamiento al voto soberanista.
El domingo, el voto de los catalanes no servirá sólo para decidir quiénes serán sus alcaldes los próximos cuatro años. Todos los partidos saben que las urnas también dirimen el futuro del proceso soberanista, el plan de Artur Mas hacia la independencia. Los resultados, y muy especialmente los de Barcelona, calibrarán la salud de la apuesta, y podrían incluso provocar que el presidente de la Generalitat se replanteara convocar las elecciones autonómicas que prometió para el 27 de septiembre.
En la capital catalana, el vigor que ha demostrado el independentismo en los últimos años no se ha trasladado a las expectativas de voto. Xavier Trias podría volver a ganar, pero en todo caso lo hará perdiendo concejales y votos. Además, ningún sondeo prevé que la suma de los concejales soberanistas –los de CiU, ERC y la CUP– pueda acercarse a la mayoría absoluta en la ciudad.
El hecho de que la Barcelona en Comú de Ada Colau –que engloba a distintas fuerzas, desde ICV a Podemos– le dispute la victoria a CiU y haya capitalizado gran parte del voto rupturista con el que contaba el soberanismo ha creado una honda preocupación en la cúpula de la federación nacionalista. Hasta el punto de que ayer Mas lanzó una seria advertencia: sin una victoria en Barcelona, el futuro del procés, al que ha dedicado todo su tiempo en los últimos tres años, está en el aire.
«Si Barcelona nos da la espalda, no saldremos adelante. A esta ciudad amiga del derecho a decidir no la podemos perder. Es una responsabilidad histórica que todo el mundo pueda decidir en libertad el futuro de nuestra nación», afirmó el presidente catalán en un escenario tan evocador como las ruinas de las antiguas baterías antiaéreas de la ciudad.
El president buscaba animar a los soberanistas a que no se queden en casa y a que apoyen a CiU. Según los organizadores del 9-N, ese día votaron sí a la independencia 400.000 barceloneses. Todo apunta a que los soberanistas no van a reunir el domingo ni de lejos ese apoyo, y sus ataques a Colau –a quien culpan de la caída del entusiasmo popular por esa opción– están protagonizando el final de la campaña en Cataluña.
Tampoco están tranquilos los grandes partidos nacionales: todas las encuestas apuntan a que PSC y PP perderán, al menos, la mitad de sus concejales en Barcelona. Ciutadans, en cambio, irrumpirá con fuerza, y podría convertirse en la tercera formación en número de ediles.
Salvo gran sorpresa, el 24-M deparará un Ayuntamiento de Barcelona más fragmentado y de conformación de mayorías casi imposible. Serán los frutos del procés, que, paradójicamente, podría acabar engullendo a sus principales impulsores.
LAS FRASES DEL MITIN DE CIU
· Mas contra Colau. «En Barcelona se juega lo siguiente: que sea un desierto económico en manos de unos o un jardín de oportunidades en manos de otros».
· Independencia. «Esto no se tiene que torcer. Cuando el país se lo juega todo, la capital del país no puede estar mirando hacia otro lado». «Necesitamos a gente que se moje, que no tenga dudas. En estas horas importantes de Cataluña, necesitamos un alcalde que esté al lado del país»
· Trias y el proceso. «Estaremos al servicio del país, en el proceso de transición nacional. Una ciudad que siempre estará al lado de Cataluña y su autogobierno con lealtad».