EL MUNDO – 17/06/15
· El partido de Duran rehúsa el ‘independencia sí o sí’ de Convergència y CiU se aboca a la ruptura.
Josep Antoni Duran Lleida no cede. Unió Democràtica contestará hoy formalmente al ultimátum que ayer le plantearon sus socios de Convergència, en el sentido de que o el partido abraza una hoja de ruta explícitamente independentista o la federación de CiU se presentará por separado a las elecciones del 27 de septiembre. Pero ayer los democristianos ya dejaron claro que no pueden aceptar el «independencia sí o sí» que les propone Artur Mas. «Nosotros no podemos ir por ese camino», confirmó Toni Font, vicesecretario general de la formación.
La tensión entre los partidos que conforman CiU es notable y creciente. Después de que las tesis gradualistas hacia la «plena soberanía» de la dirección de Unió se impusieran por un estrecho margen en la consulta interna del domingo, Convergència avisó a sus socios el lunes de que no piensan suavizar la hoja de ruta independentista que pactaron en marzo con ERC, que plantea la elaboración de una Constitución catalana tras el 27-S y la separación de Cataluña del resto de España en 18 meses.
Ayer, Unió respondió, por boca de su vicesecretario general, que Convergència pone «muy difícil» el acuerdo si no quiere dar «ningún paso atrás». El partido de Mas pidió una respuesta inminente, «en dos o tres días», al órdago, porque el presidente de la Generalitat presentará el próximo sábado la fórmula con la que concurrirá a las elecciones, que los independentistas pretenden que se conviertan en un plebiscito sobre la secesión.
«No somos un partido de blancos y negros, no podemos imponer una solución que sólo satisfaga a Convergència. Es un momento muy crítico», insistió Font, que rechaza la apuesta por «un Estado independiente a cualquier precio» de sus socios.
Pero en las filas convergentes no están dispuestos a rectificar. El portavoz del Govern, Francesc Homs, dijo que no quería pronunciarse sobre la crisis, pero abrió la puerta a los consellers de Unió en la Generalitat: la vicepresidenta Joana Ortega, Ramon Espadaler y Josep Maria Pelegrí, los tres alineados con Duran. «El Govern se sustenta en una mayoría parlamentaria, y si cambia», también puede cambiar la composición del Ejecutivo, dijo Homs.
A la espera de ver cómo se mantiene Mas en el poder en estos meses con un Ejecutivo en minoría parlamentaria –14 de los 50 diputados de CiU en la Cámara catalana son de Unió–, dirigentes democristianos ya daban ayer por casi seguro que acabarán presentando listas propias el 27-S para tratar de aglutinar al catalanismo moderado que ha dado de lado a CiU en los últimos años por su radicalización.
AVERIGUANDO EL GASTO DEL 9-N
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña sigue alimentando la causa contra el ‘president’ Artur Mas y dos de sus consejeras – Joana Ortega e Irene Rigau – por haber organizado la consulta alternativa del pasado 9 de noviembre. El Alto Tribunal apuntó ayer directamente al coste que tuvo para las arcas públicas la votación y empezó a elaborar una lista con los nombres de quienes, entre los trabajadores públicos, la hicieron posible. Por ello citó a tres personas como testig os para averiguar quién ordenó a directores de escuelas que cedieran los locales para que se celebrara la votación.