EL MUNDO – 13/07/15
· ERC y la CUP presionan al presidente de la Generalitat para que se decida, antes del sábado, a aceptar la lista sin políticos El ‘president’, reacio a la propuesta, valora el coste electoral.
El presidente de la Generalitat afronta la semana decisiva de la parte final de su mandato. A sólo 15 días de que se cumpla el plazo para convocar las elecciones del 27–S, Artur Mas tiene que decidir si su partido, Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), respalda una lista electoral sin políticos, como le han propuesto el resto de colectivos soberanistas –ERC, CUP y las organizaciones Òmnium Cultural y Assemblea Nacional Catalana–. Esta iniciativa pretende impulsar el carácter plebiscitario de los comicios y reducir la influencia de los partidos. ERC y CUP han reforzado este fin de semana su apoyo a la propuesta ante el coste electoral que pueda tener una eventual negativa de Mas.
El president, que el sábado realizó continuos llamamientos a un acuerdo, pero sin aclarar a cuál, es reacio a aceptar la lista sin políticos, y prefiere una lista conjunta de todos los partidos independentistas que integre a cargos públicos y también a personalidades relevantes de la sociedad civil. El próximo sábado, CDC celebra su convención para «refundar» el partido. CDC pretende consagrar su credo soberanista y dejar atrás una etapa marcada por los continuos escándalos de corrupción, especialmente los que afectan a su fundador, Jordi Pujol. Mas aclarará ese día su postura, porque, entre otras cuestiones, la CUP está decidida a no esperar más.
Este partido decidió el sábado concurrir a las elecciones del 27–S bajo el nombre de CUP–Crida Constituen (CUP–Llamamiento constituyente), si bien dejó abierta la posibilidad de integrarse en la lita sin políticos si hay propuestas concretas hacia la independencia. Artur Mas había suspendido las negociaciones la pasada semana ante la posibilidad de que la CUP, un partido de izquierda anticapitalista, las rompiera por completo. Esta coartada ya no existe y Mas deberá tomar una decisión.
Paralelamente, el líder de ERC, Oriol Junqueras, ha reforzado su apuesta por la lista sin políticos consciente de que una negativa de Mas le enfrentaría a la ANC y Òmnium Cultural, los dos principales movimientos ciudadanos de índole independentista. «Estamos de acuerdo en dejar de lado las siglas y los nombres propios para llegar a un acuerdo para una lista el 27–S», señaló Junqueras en Twitter para incrementar la presión sobre Mas.
El líder republicano ofrece el próximo miércoles una conferencia de gran formato sobre «el nuevo país». La cita es previa a la convención de CDC y está previsto que Junqueras realice una defensa sin fisuras de la iniciativa de las organizaciones civiles soberanistas.
La única certeza entre tanto interrogante es que el bloque independentista pretende darle un carácter plebiscitario a las próximas elecciones autonómicas, para dejar claro que no se trata de unos comicios convencionales. Por eso esperan una lista transversal que permita aspirar a una mayoría parlamentaria, aunque entre los partidos tampoco se ponen de acuerdo en lo que pasaría si obtuviesen esta victoria.
En la hoja de ruta pactada por CDC junto con Esquerra y las entidades soberanistas se apuesta por abrir un proceso de «transición nacional» de unos 18 meses para poner en marcha las «estructuras de Estado», elaborar un proyecto de constitución y emprender las negociaciones con España y con los actores internacionales.
Una vez finalizados todos estos trabajos se procedería a una «proclamación» de un nuevo estado o de un «República catalana».
LOS SOBERANISTAS DE UNIÓ CREAN UN NUEVO PARTIDO
«Cerramos una puerta y dejamos atrás el ‘Palace’ y todo lo que representa». El secretario de Universidades de la Generalitat, Antoni Castellà, hizo esta velada alusión al líder de Unió Democràtica de Cataluña, Josep Antoni Durán Lleida, tras anunciar la creación de un nuevo partido: Demòcrates de Catalunya. Se trata de una formación que trabajará «por la independencia» y que está formada por aquellos militantes de Unió que son soberanistas y que se han puesto al servicio de Artur Mas. Por eso, la otra cara visible de este nuevo partido, la presidenta del Parlament Núria de Gispert, recordó la «implicación» de Mas en el independentismo, ya que incluso «ha dado la cara y está querellado» por hacer el proceso participativo del 9-N. De Gispert apostó por la presencia de Mas en una lista soberanista con políticos y representantes de la sociedad civil y anunció que este lunes se dará de baja como militante de Unió. Castellà destacó que este nuevo partido tiene una estructura diferente, sin aparato político y con un comité de gobierno entre iguales, cuya intención es ir junto el resto de partidos soberanistas el 27-S.
Por su parte, el secretario general de Unió, Ramon Espadaler, mostró su «máximo respeto» hacia esta nueva formación pero recordó que «quien defiende a otro candidato y programa político ha de estar en otro partido». Además, dijo que «la salida de los militantes de Unió camino de CDC ayuda a clarificar el espacio político y el mensaje de Unió y da coherencia».
EL MUNDO – 13/07/15