ABC – 08/09/15
· La capital catalana no se adhiere a la AMI, aunque la alcaldesa no da el tema por cerrado.
A sabiendas de que entre su electorado se cuentan partidarios de la secesión, y para no traicionar su defensa del derecho a decidir, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, hizo ayer un nuevo alarde de equilibrismo en torno a la cuestión independentista catalana. La misma Colau que en el referéndum secesionista del 9-N votó SíSí, que no acude a la manifestación independentista de la Diada, pero que enviará a ella a su primer teniente de alcalde, Gerard Pisarello.
El escenario ayer fue la votación en el pleno municipal de una proposición de los grupos de CiU, ERC y la CUP para que Barcelona se adhiriese a la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI). Días atrás, Colau anunció que los once concejales de su partido –BComú–, que conforman el gobierno que rige en minoría en Barcelona, se abstendrían. Y así fue, con lo que la adhesión, que requería de mayoría absoluta del pleno, no prosperó.
El sí a la adhesión a la AMI recabó los votos favorables de los nueve concejales de Convergència –la única edil de UDC se abstuvo–, los cinco de ERC y los tres de la CUP. Diecisiete concejales, a cuatro de la mayoría absoluta (21). En contra, votaron los ediles de Ciudadanos (5), PSC (4) y PP (3), mientras que los 10 de Bcomú se abstuvieron en bloque, sin fisuras.
El teniente de alcalde Jaume Asens, argumentó que la convocatoria del pleno, a la que Colau no se pudo negar tras la petición de tres grupos, era «electoralista», al llegar a las puertas de la campaña electoral catalana, que arranca el próximo viernes. Además, recordó que su partido es partidario de organizar una consulta ciudadana para decidir la adhesión a la AMI.
Con todo, Colau también intervino y dejó una puerta abierta a abordar la cuestión tras las elecciones del 27-S. «El tema no está cerrado y se verá de forma más tranquila y pausada tras las elecciones», razonó la alcaldesa, quien permitió –por eso del equilibrismo– que se colgara una «estelada» en el palco del Salón de Plenos.
En sus intervenciones, todos los grupos de la oposición coincidieron en censurar la abstención de los ediles de Colau.
En el bando del «sí», el exalcalde Xavier Trias (CiU) acusó al equipo de gobierno de «esconder la cabeza bajo el ala» y alegó que durante su mandato no se votó la adhesión porque no contaba con una mayoría a favor.
Entre los nacionalistas, los más contundentes fueron los de ERC. Su líder, Alfred Bosch, advirtió a Colau que le retiran el «apoyo simbólico» que en su día le ofrecieron al votar a favor de su investidura ( junto al PSC y la CUP).
Entre los que votaron «no», el líder del PP, Alberto Fernández, afirmó que Barcelona no debe convertirse «en una pieza del independentismo».
ABC – 08/09/15