ABC 23/09/15
· El presidente se dirigió a Mas: «Tú no eres Cataluña, Cataluña somos todos»
Mariano Rajoy fue increpado ayer por un grupo de 30 personas al grito de independencia y «fascista» durante un paseo realizado por Reus (Tarragona). Los Mossos d’Esquadra tuvieron que hacer un cordón de seguridad en torno al grupo, compuesto por el presidente, el candidato del PP a la presidencia de la Generalitat, Xavier García Albiol, y el candidato por Tarragona, Alejandro Fernández, quienes no pudieron concluir el paseo.
La protesta obligó a Rajoy a cambiar el recorrido apenas comenzado, ante los gritos y abucheos. Durante el trayecto que sí recorrió, el presidente también fue aplaudido y saludado por varios vecinos, algunos de los cuales le pedieron hacerse «selfies». La pancarta que portaban los manifestantes llevaba como lema «Limpiemos Reus de políticos racistas, neoliberales y banqueros». Xavier García Albiol lamentó posteriormente la actitud del «grupo de cafres» y llamó a «callar en las urnas» a estas personas. Albiol destacó que tanto él como Rajoy pudieron saludar y recibir los «ánimos» de otras «muchas personas, tanto jóvenes como de mediana edad». Al mismo tiempo advirtió de que «nadie nos va a prohibir que llevemos la bandera catalana y española; por mucho que quieran no las vamos a esconder»
Tras el altercado en Reus, y en su tercera visita a Cataluña en campaña electoral –hoy repetirá en Gerona y el viernes en Barcelona–, Rajoy protagonizó un mitin en el que se dirigió a Artur Mas y a su proyecto secesionista: «Tú no eres Cataluña, Cataluña somos todos». Asimismo, animó a los ciudadanos a votar el próximo domingo para «salir del túnel» y dejar atrás «cinco años de inestabilidad» en Cataluña causados por el proceso soberanista. En esta línea, el presidente del Ejecutivo negó que las advertencias de las autoridades europeas o de líderes mundiales como Obama, Merkel o Cameron respondan a lo que se ha conocido como «política del miedo». «¿Es que no tienen ni idea?», se preguntó Rajoy sobre estas advertencias.
Al respecto, pidió a quienes promueven la secesión que expliquen sus verdaderas consecuencias, como la «salida de la UE, la pérdida de derechos ciudadanos, la moneda o las ayudas al campo». «Y cuando uno pregunta sobre estas cuestiones se dice que se quiere crear miedo, pues no, es preguntar por la verdad». Ante unos 800 simpatizantes, Rajoy subió el tono de su campaña, acusando a Junts pel Sí de ser una «amalgama sin ideología», frente a un PP que presentó como la opción que defiende «el derecho a la libertad, los derechos de las personas y desde luego, el imperio de la ley».