ABC 07/11/15
Rumbo de colisión. La Mesa y la Junta de Portavoces del Parlamento catalán fijó ayer la agenda de la doble sesión plenaria que el próximo lunes vivirá el Parlamento catalán. Por la mañana, debate y votación de la resolución de «inicio del proceso» propuesta por Junts pel Sí y la CUP. Y por la tarde, primera jornada de una sesión de investidura en la que Artur Mas no tiene asegurada la reelección.
Fracasado el intento de Ciudadanos y el PP de que el TC impidiese la votación del lunes al no aceptarse la suspensión cautelar solicitada, estas formaciones, junto al PSC, ultiman su estrategia para hacer más visible el rechazo a lo que consideran una «sublevación secesionista», en palabras del portavoz popular en el Parlament, Enric Millo.
Al respecto, los tres partidos constitucionalistas adoptarán una posición común, aunque con matices. De entrada, los tres partidos han decidido que asistirán a la sesión plenaria, descartando la posibilidad de ausentarse. Y mientras que PP y PSC han anunciado su «no», C’s no descarta que sus parlamentarios decidan no participar en la votación. Esta, por otra parte, será previsiblemente nominal, tal y como ha aceptado JpS y habían reclamado PP y PSC con objeto de que los diputados no tratasen de evitar hipotéticas responsabilidades penales. En paralelo, el PP ha decidido presentar una enmienda a la totalidad, que será votada junto a la resolución de la mayoría independentista y la propia de Catalunya Sí que es Pot, en la que aboga por la celebración de un referéndum.
Mas, en solitario
Horas después de la previsible aprobación de la declaración rupturista, por la tarde, a las cinco, se ha fijado el inicio de la sesión de investidura, para la que Artur Mas solo tiene garantizado el voto de los 62 diputados de la coalición que le apoya, en ningún caso, al menos por ahora, de los de la CUP. Tras el discurso de Mas, la sesión se reanuda el martes con la intervención de los presidentes de los grupos y la votación.
Si no sale elegido, la votación se repetirá el jueves. A partir de ese momento existe la posibilidad de celebrar un número ilimitado de votaciones. El margen para elegir nuevo presidente de la Generalitat antes de convocar nuevas elecciones es el 10 de enero.