EL MUNDO 19/11/15
· Interior advierte del «alto riesgo» de atentado y de que ya se han abortado «varios» este año.
Los registros policiales sin orden judicial que permite el estado de emergencia en Francia invocando la guerra contra el terrorismo yihadista no son descartables en un futuro próximo en España. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, respondió ayer a los periodistas tras inaugurar en Sevilla un encuentro contraterrorista de Interpol que el Gobierno del PP podría –dentro del pacto de Estado antiyihadista firmado en febrero con el PSOE– promover cambios. «Posiblemente tengamos que hacer reformas legales en España», dijo Fernández Díaz. «Las que sean precisas», añadió, sin entrar en detalles.
Con ese pacto se ha cambiado el Código Penal para castigar a las personas que se van al extranjero a combatir en las filas yihadistas o a las que reclutan y adoctrinan a otros islamistas, así como la Ley de Enjuiciamiento Criminal, cuya reforma entrará en vigor el 5 de diciembre. A juicio del ministro, las posibles nuevas reformas legales estarían justificadas por el «alto riesgo» de atentado terrorista en España.
¿Cuántos ataques se han frustrado en el territorio nacional en los últimos tiempos? Fernández Díaz respondió que gracias a las Fuerzas de Seguridad y las investigaciones judiciales «varios atentados se han abortado sólo este año», y puso como ejemplo que los detenidos en Madrid y Cataluña en octubre planeaban ejecutar ataques de manera «relativamente inminente».
Eso sin contar con otros arrestados que tenían voluntad de atacar a las órdenes de un grupo o como «lobos solitarios» y que «antes o después habrían cometido atentados».
El ministro detalló que desde la matanza terrorista de Madrid del 11 de marzo de 2004, la mayor de Europa de toda la Historia, en España han sido detenidas y puestas a disposición judicial 650 personas por terrorismo yihadista, la mayoría de ellas por participar en redes de reclutamiento.
En estos cuatro años de Gobierno del PP, el balance ha sido de 165 detenidos en 68 operaciones policiales dirigidas por la Audiencia Nacional; 36 de ellas, más de la mitad, son de 2015. Este año los detenidos se elevan a 90, el doble que en 2014. Y constan 139 españoles desplazados a zonas de conflicto (entiéndase Irak y Siria), de los que han retornado 25. De éstos, «la mayoría está en prisión».
Fernández Díaz subrayó que si España no ha vuelto a sufrir ataques desde 2004 ha sido por el trabajo policial de prevención, pero avisó de que el «riesgo cero no existe». Del nivel de alerta 1 al 5 (el máximo, el que ya tenía Francia antes del viernes), España está en el 4, declarado desde la cadena de ataques del pasado 26 de junio que afectaron a Túnez, Kuwait o Somalia. Desde el 7 de enero, cuando enviados de Al Qaeda acribillaron a los trabajadores de Charlie Hebdo en París, hasta el 25 de junio, el nivel estuvo en el 3.
Unos 120 policías de casi 40 países de Interpol (incluidos de mayoría musulmana como Turquía, Arabia, Túnez o Egipto) participan hasta mañana en un encuentro en Sevilla de un grupo de trabajo sobre «combatientes terroristas extranjeros», una cita a puerta cerrada y programada desde antes de los ataques de París. En su discurso, el único acto abierto a la prensa, el ministro esgrimió que «no hay libertad sin seguridad para poder ejercerla», defendiendo así la instauración de medidas como el registro e identificación de pasajeros.
Interpol tiene identificados a 5.600 sospechosos de militancia yihadista procedentes de su medio centenar de países miembros. Sin embargo, calcula que hay 25.000 combatientes extranjeros en zonas de conflicto que a su regreso podrían cometer masacres como la de París. Así pues, hay casi 20.000 yihadistas cuya identidad se desconoce. El alemán Jürgen Stock, secretario general de este organismo, alertó del gran «hueco» de información entre lo que los países saben y lo que desconocen y apeló a los Estados a redoblar su cooperación y el intercambio de datos para evitar más atentados.
EL MUNDO 19/11/15