EL PAIS – 28/11/15
El lehendakari Urkullu es el único líder político vasco que aprueba, con un cinco, y la valoración de Arantxa Quiroga sube 0,7 puntos (3,1) tras su dimisión.
La causa independentista sigue perdiendo adeptos en Euskadi. En solo seis meses ha descendido en cuatro puntos la cifra de vascos que defienden la separación con España, que ahora se sitúa en el 21%. Hay que remontarse a 2008 para encontrar el mismo nivel de respaldo a la independencia en esta comunidad autónoma, donde el anhelo separatista tocó techo el año pasado, con un 30% de partidarios a esta opción
El último Sociómetro Vasco del Gabinete de Prospección Sociológica del Gobierno vasco, que tiene como tema central las desigualdades sociales y prestaciones, se ha realizado con los datos obtenidos después de realizar 2.520 entrevistas domiciliarias en el País Vasco entre el 13 y 19 de octubre de 2015.
Los resultados confirman la tendencia a la baja del sentimiento independentista. Hace solo seis meses, una cuarta parte de la población vasca (el 25%) se declaraba partidaria de la independencia, un porcentaje que ahora desciende hasta el 21%. En cambio, quienes se manifiestan contrarios a abrir un proceso soberanista se mantiene en el 32%, mientras que aumenta del 11% al 17% los que optan por no pronunciarse.
Urkullu, el más valorado
El lehendakari, Iñigo Urkullu, vuelve a ser el único líder político vasco que aprueba (5,0), seguido del presidente del PNV, Andoni Ortuzar (4,5); del líder de Sortu, Hasier Arraiz (4,2); la socialista Idoia Mendia (3,7), la expresidenta del PP vasco Arantza Quiroga (3,1) y, por último, Gorka Maneiro (2,1). Destaca la “notable mejoría”, dice el Sociómetro, en la valoración de Quiroga, ya que sube 0,7 puntos desde abril y alcanza el 3,1, coincidiendo con su dimisión al frente del PP del País Vasco.
Entre los líderes políticos del Estado, la peor valoración corresponde a Mariano Rajoy, quien se sitúa en el 1,6. Pablo Iglesias obtiene un 3,9; Alberto Garzón, un 3,6; Albert Rivera, un 3,2, y Pedro Sánchez, un 3,1.
En cuanto a la percepción de la situación política, los vascos se muestran muy divididos. Un 46% cree que es mala o muy mala, mientras un 43% la califica como buena o muy buena. La opinión sobre la situación política española es mucho más negativa, dado que una amplísima mayoría (el 81%) la tilde negativa, y solo un 8% la da por buena.
Los principales problemas, en opinión de los encuestados, vuelven a estar relacionados con el mercado laboral, que son mencionados como una de sus grandes preocupaciones por el 83% de los preguntados. A mucha distancia, citan el panorama económico (17%) y la situación política. Más atrás quedan cuestiones como los problemas de vivienda y desahucios (11%), el funcionamiento y la cobertura de los servicios públicos y ayudas (10%), la corrupción y el fraude (7%) y la inmigración y los problemas relacionados con ella (7%).
En Euskadi no hay una percepción del fraude como una preocupación relevante, algo que en el resto de España no se da en la misma proporción, puesto que el 40% de la población española sitúa la corrupción entre el principal problema, según el CIS.
La percepción que tienen los vascos de las diferencias sociales en Euskadi y en España es significativamente distinta. Si un 32% cree que las diferencias entre ricos y pobres en el País Vasco son muy grandes, este porcentaje se incrementa hasta el 57% en el caso del resto de España.
La mitad de los encuestados opina que los servicios sociales de Euskadi son bastante o muy eficaces para paliar las situaciones de pobreza, mientras que un 42% cree que son poco o nada eficaces.
Además, un 62% ve preferible pagar más impuestos para tener más servicios y prestaciones, mientras un 19% opina lo contrario. Esta opinión favorable ha crecido de forma significativa, ya que en 2013 un 50 % de la población optaba por pagar más impuestos y ahora es un 62%.
EL PAIS – 28/11/15