EDITORIAL EL MUNDO – 30/11/15
· La encuesta que hoy publicamos certifica el final del bipartidismo y coloca a Ciudadanos como segunda fuerza política del país, ligeramente por delante del PSOE. Con un 23% de los votos y una horquilla entre 82 y 84 escaños, la formación de Albert Rivera dispondría de la llave de la gobernabilidad en España.
Teniendo en cuenta que Ciudadanos carecía de presencia en el Parlamento de la pasada legislatura y que hace un año los sondeos le concedían un porcentaje de voto testimonial, su salto es impresionante. Si los datos de Sigma Dos se confirmasen en las urnas dentro de 20 días, Mariano Rajoy dependería de Albert Rivera para seguir gobernando y se vería obligado a negociar su investidura con Ciudadanos.
El PP sería el ganador de las elecciones con un 27% de apoyo electoral y un máximo de 115 escaños, muy lejos de los 186 que obtuvo hace cuatro años. En porcentaje de voto, el PP perdería más de 17 puntos. Con estas cifras en la mano, Rajoy estaría en una situación de debilidad política a la hora de negociar con Rivera, que ha insistido en los pasados días en que no quiere ningún tipo de pacto con el PP.
Lo lógico y lo coherente es que gobernara la lista más votada con el apoyo de Ciudadanos, pero estos resultados dejarían la puerta abierta a una coalición entre el partido de Rivera y el PSOE, que sumarían sus escaños hasta situarse cerca de la mayoría absoluta junto a alguna formación como el PNV. Esta posibilidad, que hasta ahora era muy improbable, no puede ser descartada.
Los números son tan diabólicos que también arrojan la opción de un gobierno entre el PP y el PSOE, un tema que hoy es tabú pero que aritméticamente es posible, máxime si se consuma el fuerte castigo electoral a los dos partidos que se han alternado en el poder desde la debacle de UCD en las elecciones de 1982.
El escenario que dibuja la encuesta resulta también muy desfavorable para el PSOE, que solamente obtendría un 20% de los votos y un máximo de 79 escaños, muy por debajo de los 110 que logró Alfredo Pérez Rubalcaba en noviembre de 2011. Pasaría a ser la tercera fuerza política, algo que no ha sucedido jamás desde la Transición. No hace falta ser adivino para predecir que, con estos resultados, el futuro político de Pedro Sánchez sería muy negro.
La cuarta formación en discordia es Podemos, que, con un 16% de respaldo electoral, lograría entre 43 y 45 escaños. Este sería hoy un resultado francamente aceptable para Pablo Iglesias, que ha logrado detener la caída que ha venido experimentando en los últimos meses. Los hipotéticos 45 escaños de Podemos no le bastarían al PSOE para gobernar, por lo que parece que Pablo Iglesias tendrá que asumir el papel de ser una de las referencias de la oposición.
La encuesta otorga cinco escaños como máximo a IU, que quedaría relegada a ser una fuerza política marginal, lo que debería llevar a una seria autocrítica a sus dirigentes si, como indican los números, no llegan al 4% en porcentaje de voto.
Hay que insistir en que estamos ante una encuesta y que puede haber variaciones importantes en la opinión pública, máxime si sucediera algún acontecimiento no previsto o algún grave patinazo de uno de los candidatos. Pero este sondeo sí sirve para poner de relieve el importante cambio político que se ha registrado en España con la emergencia de dos partidos, Ciudadanos y Podemos, que sumarían casi un 40% del total de los sufragios frente al 47% que lograrían PP y PSOE.
Todo ello indica que este terremoto electoral va a tener consecuencias en la formación de un nuevo gobierno, ya que Mariano Rajoy se vería obligado a intentar alcanzar un pacto estable con Ciudadanos para poder acabar la próxima legislatura. No le quedaría otra opción porque sería imposible afrontar los grandes retos políticos, especialmente el desafío independentista en Cataluña, con tan sólo 115 escaños, lo que le dejaría a merced de cualquier revés parlamentario o de una moción de censura.
A la vista de estos hipotéticos resultados, el día 21 de diciembre comenzaría una complicada negociación a tres bandas entre el PP, Ciudadanos y el PSOE para ver quién puede gobernar en este escenario tan complejo, inédito desde que los españoles votaron en 1977 cuando se restauró la democracia en nuestro país.
EDITORIAL EL MUNDO – 30/11/15