ABC 03/12/15
· Cuatro fuerzas se disputan el primer puesto con porcentajes muy ajustados
· Derrota soberanista: La suma de los partidos no soberanistas (29 escaños) quedaría por delante de los independentistas (21)
El voto dual en Cataluña no es un mito sino una realidad política constatable. La actitud diferenciada con la que los catalanes acuden a las urnas según sean las elecciones autonómicas o generales queda reflejado en las distintas convocatorias electorales, y se prevé que suceda lo mismo el 20-D.
Así lo refleja la última encuesta del Centro de Estudios de Opinión de la Generalitat (CEO) –el CIS catalán–, que anticipa prácticamente un empate a cuatro, con ERC ganando las generales en Cataluña por primera vez, seguido de Democràcia i Llibertat –la coalición en la que se integra CDC–, Ciudadanos y PSC. De hecho, las cuatro formaciones se sitúan en una horquilla de intención de voto directa no más amplia de dos puntos y medio porcentuales.
Por otra parte, y a diferencia de lo que sucedió en los últimos comicios autonómicos, la suma de los partidos no soberanistas podría obtener 29 escaños, más representación que el bloque independentista (21). El estudio del CEO se elaboró entre el 16 y el 23 de noviembre, es decir, una semana después de la fallida investidura de Artur Mas, y en un momento de total desorientación del soberanismo por la falta de acuerdo entre Junts pel Sí y la CUP.
CDC cede el primer lugar
En este sentido, el CEO confirma la imparable pérdida de espacio político por parte de CDC y sus sucesivas marcas electorales, en coincidencia con el proceso soberanista y la radicalización del partido de Artur Mas. En 2011, una CDC que había recuperado un año antes la Generalitat, y ganado en las municipales las principales ciudades catalanas –incluida Barcelona–, conseguía por primera vez el primer puesto en unas generales en la comunidad, hasta esa convocatoria un monopolio del PSC. Ahora, y frente a los 16 diputados conseguidos en 2011, el CEO anticipa un desplome hasta alcanzar entre nueve y diez escaños.
La formación independentista pierde el primer lugar en favor de ERC, que en medio del desencuentro entre CDC y la CUP aparece como la gran beneficiada, con una horquilla de diputados de entre nueve y once. A solo nueve décimas de Democràcia i Llibertat se aupa Ciudadanos (no se presentaron a las generales en 2011), que con el eurodiputado Juan Carlos Girauta podría contribuir al excelente resultado que se espera para el partido naranja en el conjunto de España, con entre ocho y nueve diputados catalanes.
El mismo número de diputados lograría el PSC (sacó 14 en 2011), que presentando a la exministra Carme Chacón con un discurso inequívoco en contra de la independencia quedaría como cuarta fuerza.
El desplome del PSC tendría su paralelo en el PP –incluso en mayor proporción–. La formación popular, que presenta al ministro Jorge Fernández Díaz pasaría de once diputados a apenas cinco, una de las peores marcas de los populares en la historia electoral catalana.
Por delante de los populares quedaría incluso En Comú Podem –la fórmula electoral de ICV y Podemos en Cataluña–, un intento de trasladar a las generales la coalición ganadora de Ada Colau en Barcelona pero que, como sucedió en las autonómicas del pasado septiembre, tampoco lograría el resultado esperado. Se harían con cinco diputados según el CEO, frente a los tres conseguidos por ICV en 2011.
Autonómicas: baja JpS
Por otra parte, Cataluña podría verse abocada a celebrar unas nuevas elecciones autonómicas en primavera si no hay acuerdo con la CUP para investir a Artur Mas como presidente. De ser así, y según el estudio del CEO, el independentismo seguiría sumando mayoría en el Parlament, aunque con un ligero retroceso de Junts Pel Sí, que de 62 diputados pasaría a tener entre 58 y 61.
La CUP podría ganar uno (11), aunque en ningún caso el avance de cuatro que les daba el CEO del mes de octubre, un dato que podría revelar un castigo del votante soberanista a la manera en la que están conduciendo las negociaciones de la investidura. El mismo CEO refuerza a C’s como segunda fuerza (de 25 a 28-31), el estancamiento del PSC y el retroceso del PP, que podría perder dos actas.