Mas se suma a un pacto con Sánchez e Iglesias y presiona a la CUP en su mensaje institucional

LIBERTAD DIGITAL 31/01/15

· El president en funciones afirma que «en España y en Cataluña convienen gobiernos estables, dialogantes y abiertos al pacto».

 
El discurso «institucional» que el presidente de la Generalidad realiza cada año el día antes de Nochevieja ha servido como respuesta a la CUP y emplazamiento al PSOE y Podemos para formar una alianza para gobernar España y desplazar al PP de Rajoy. En la primera parte del mensaje, Mas ha abordado la política «doméstica» y se ha dirigido a la CUP. «El proyecto nacional y el proyecto social se han dado la mano y caminan juntos en la voluntad y la ilusión de hacer de Cataluña un gran país», declaró Mas, quien acto seguido alegó que su «ejecutivo» ha hecho todo lo posible para llegar a ese acuerdo.

Para justificar su empecinamiento en someterse a las humillaciones y torturas de la CUP y aferrarse al cargo, Mas afirmó que «los ciudadanos han decidido quienes son los representantes que deben asumir la responsabilidad de dirigir las instituciones públicas en años de gran complejidad y de retos mayúsculos». Según su interpretación de los resultados de las elecciones autonómicas del pasado 27 de septiembre (en las que se presentó en cuarto lugar de «Junts pel Sí), él dispone de una orden, una «responsabilidad que no puedes ni debes evitar una vez has pasado por las urnas y has recibido el mandato democrático de la población».

 
El «deber de decidir» de los diputados «cuperos»
 También apeló Mas a la responsabilidad intransferible de los diputados de la CUP, su «derecho a decidir», una situación «inevitable», según Mas que deberán lidiar en solitario cada uno de los parlamentarios de la formación antisistema en el próximo pleno de investidura.
Para presionar aún más, el president ha repasado los momentos cumbre del último año y ha declarado que 2016 «será decisivo para convertir el deseo ampliamente compartido del pueblo catalán en una espléndida realidad».

En esa misma línea, Mas adujo que «tengo muy presente el derecho a decidir de nuestro pueblo, fundamento de nuestra soberanía, pero también tengo muy presente el deber de decidir de nuestros representantes políticos; que no sea fácil no nos libera a ninguno de nosotros de nuestro deber de decidir».

El acuerdo con Sánchez e Iglesias
Acto seguido, el president aludió a la situación política en el resto de España para ponerse a favor de un pacto con el PSOE de Pedro Sánchez, Podemos, el PNV y Bildu que dé la vuelta al resultado de las generales del 20-D. Así, apostó tanto en España como en Cataluña por «gobiernos estables, dialogantes y abiertos al pacto, cada ejecutivo desde su legitimidad democrática». Mas aprovechó también para pasar cuentas sobre el circo político catalán y alegó que «aquellos que han hecho mofa y escarnio de la situación política catalana deberán aplicar en sus propias casas la terapia para resolver aritméticas parlamentarias de suma muy complicada».

En la senda de Podemos, Mas afirmó que «Cataluña tiene claro que quiere decidir su futuro y todos somos necesarios para hacerlo posible; seguir ignorándolo o menospreciarlo no aportará ninguna solución de futuro». Esa frase podría ser el resumen del discurso, un aviso a la CUP de que no piensa dar un paso al lado para desencallar la situación catalana, y un guiño al PSOE y a Podemos, que han puesto el expediente del separatismo catalán en el centro de sus prenegociaciones. Mas está dispuesto a abordar otra «hoja de ruta» y a la espera de contribuir al derribo del PP de Rajoy.

El presidente regional en funciones puso al mismo nivel el referéndum del 9-N y las elecciones autonómicas para demostrar que «los catalanes se han manifestado en las urnas a favor del derecho a decidir». Nada dijo del encausamiento de Jordi Pujol y Marta Ferrusola en la Audiencia Nacional. Compareció sentado, a diferencia de años anteriores, en el salón de la Virgen de Montserrat del Palacio de la Generalidad con una bandera catalana y un árbol de Navidad como fondo.