EL MUNDO – 09/02/16
· La fundadora del partido ni siquiera avisó ayer al actual líder de la formación de su baja.
La ex líder de UPyD, Rosa Díez, abandonó ayer el partido que fundó en 2007, cerró la persiana y apagó la luz. Una vez fuera, reclamó su disolución. Y todo ello, sin avisar siquiera al presidente de la actual gestora y portavoz de UPyD en el País Vasco, Gorka Maneiro, al que deja solo al frente de una formación a la deriva, arruinada y prácticamente sin representación. Ayer, siguieron a Díez el que ella designó como sucesor, Andrés Herzog, y su ex número dos, Carlos Martínez Gorriarán.
Díez fundó UPyD en 2007. Contra todo pronóstico, consiguió un escaño en las elecciones de 2008. En 2011, consiguió multiplicar su representación con cinco diputados y formó grupo parlamentario.
Las europeas de 2014 significaron un franco declive de este partido, que introdujo en la agenda política elementos entonces ajenos, como la reforma de la Ley Electoral o la regeneración democrática. Tras el mal resultado de las europeas, Díez ni hizo autocrítica ni escuchó a los que le pidieron que se echara a un lado. A finales de ese mismo año, dio un portazo a Albert Rivera, que había intentado varias veces que Ciudadanos y UPyD trabajaran juntos. Con esa decisión, firmó el certificado de muerte del partido.
En julio de 2015, Irene Lozano, Toni Cantó y otros dirigentes trataron de relevar a Rosa Díez tras el desastre de las elecciones europeas. Ganó por la mínima Herzog, el candidato oficialista. Tras el congreso, dirigió UPyD hasta llevarlo prácticamente a su desaparición en las pasadas elecciones, cuando quedó por debajo del Partido contra el Maltrato Animal.
En un artículo en Facebook, un método que utilizó mucho en el pasado para hacer públicas sus decisiones, Díez escribió: «Debemos asumir y respetar el veredicto de los ciudadanos y actuar de forma consecuente para preservar nuestro proyecto y todo lo bueno que contiene la trayectoria política de UPyD, evitando una más que inexorable y dolorosa deriva».
Díez deja UPyD por «cariño y respeto» a sus militantes, aseguró. La que fuera eurodiputada del PSOE explica que este abandono es una «dolorosa decisión» que toma por «coherencia»: «Quiero ser coherente y hacer lo que dicta mi conciencia, la única opción que me queda es darme de baja».
Desde Vitoria, el ahora líder de UPyD, Gorka Maneiro, ha decidido dar continuidad a toda costa al proyecto, a pesar del goteo de bajas de afiliados, que ya son menos de 2.000. Maneiro mostró ayer su malestar tras haber conocido «por Twitter y por los medios de comunicación» la marcha de Díez.
El parlamentario vasco aseguró que sigue «pensando que UPyD será necesario mientras sus ideas lo sean; y, a día de hoy, lo siguen siendo». En Twitter y en un mensaje posterior, se reafirmó en su decisión: «Claro que me quedo en UPyD; mis manos y vuestras manos son manos muy recomendables. Gracias a todos, compañeros».
El actual portavoz de UPyD en el Parlamento vasco se opuso también a la decisión de Herzog, anunciada tras las elecciones, de salir de todos los procedimientos judiciales impulsados por la formación magenta.
En el País Vasco, no sólo no se ha retirado la querella contra el director de comunicación del lehendakari, Iñigo Urkullu, por presunta financiación irregular a un medio afín, sino que se ha pedido ampliar la investigación a los jefes de prensa de todos los consejeros del Gobierno vasco del PNV.
EL MUNDO – 09/02/16